¿Por qué deberías escuchar tus cookies?

Escucha tus cookies con la extensión para navegador Listening Back para entender la verdadera magnitud del rastreo en Internet.

Escuchar las cookies puede resultar muy interesante, aunque no sean especialmente musicales. Sí, ahora puedes escuchar las cookies gracias a un plugin del navegador que Jasmine Guffond ha creado y que presentó en la conferencia 36C3.

Su argumento es que las corporaciones usan las cookies para espiarnos, por lo que hacerlas audibles ayuda a que los usuarios se den cuenta de lo omnipresentes que son esas pequeñas criaturas.

¿Qué son las cookies y qué relación tienen con el espionaje?

Las cookies son pequeños paquetes de datos que los sitios web envían a los navegadores. Los navegadores almacenan esos archivos y los devuelven la próxima vez que el usuario visita el sitio web. Así es como los sitios web permiten que sigas conectado, recuerdan tus ajustes y demás. En resumen, las cookies hacen que la navegación sea más fluida.

Estas son las cookies propias; es decir, archivos que los sitios web guardan cuando los visitas. Las cookies de terceros provienen de servicios que los propietarios de sitios web pueden usar por varios motivos. Se originan en los servicios de analítica, las redes sociales, las redes de publicidad y similares.

Esas cookies de terceros rastrean los movimientos de los usuarios por todo Internet. Funcionan así: las cookies del servicio A se usan en los sitios web X, Y y Z; por lo que A sabe cuándo visitaste X, Y o Z. Pero las cookies de Google, Facebook, Amazon y otros gigantes de Internet se usan en casi todos los sitios web. Por ejemplo, la cookie más utilizada en Internet proviene de Google Analytics.

Por una parte, las cookies de terceros pueden usarse para el bien. Por ejemplo, las analíticas de confianza ayudan a las personas a generar mejor contenido. Por otra parte, los gigantes de Internet, los dueños de las cookies, las utilizan para averiguar qué sitios visitas, cómo inviertes tu tiempo allí y mucho más; y utilizan esos datos para enviarte anuncios donde quiera que navegues online.

Así es como se relacionan las cookies con el espionaje y esa es la razón por la que Guffond escogió los sonidos como una forma de entender el efecto de las cookies en los consumidores. Su objetivo era hacer que las cosas que normalmente no percibimos sean difíciles de ignorar.

Escucha el sonido de las cookies

Guffond creó una extensión para dos famosos navegadores, Google Chrome y Mozilla Firefox. Esta reproduce un sonido cada vez que una cookie se guarda en tu ordenador, se elimina o se actualiza. Inventó diferentes sonidos para las diversas cookies: por ejemplo, puedes distinguir por su sonido las cookies de Google Analytics de las de Facebook.

Guffond llamó a su proyecto Listening Back y, según ella, “traduce las cookies en sonidos”. Su cometido es ayudar a que la gente entienda la inmensa cantidad de cookies a las que tenemos que enfrentarnos cuando navegamos por Internet.

Más información sobre el proyecto Listening Back

Por desgracia, los complementos del navegador no se diseñaron para procesar muchos sonidos: cuando se cargan sitios web, las cookies aparecen en el ordenador casi de forma simultánea, por lo que la extensión puede producir un sonido que rebota, ya que el ordenador intenta reproducir todos los sonidos. El ruido es bastante desagradable y es probable que no desees mantener la extensión activada todo el tiempo.

Según Internet Engineering Task Force, los navegadores deberían poder gestionar más de 50 cookies por dominio. Sin embargo, el plugin de Guffond solamente puede gestionar 43; si intenta reproducir más sonidos, se bloquea, por lo que tuvo que establecer ciertos límites. Pero cuarenta y tres siguen siendo cacofónicos.

Gufford diseñó sonidos específicos para Facebook, YouTube, Google Analytics, Amazon y otros sitios populares, así como para servicios cuyas cookies aparecen con frecuencia en otros sitios con fines de rastreo y publicidad.

Una vez que te hayas acostumbrado a los sonidos que se activan en los diferentes sitios, te podrás hacer una idea de las empresas que te rastrean y qué sitios y con qué frecuencia lo hacen. Te sorprenderán los sitios que producen sonidos familiares; por ejemplo, una cookie que escuchas de Facebook aparece en un sitio que no asocias para nada con el gigante de los medios sociales.

Presta atención a los permisos del navegador

Ten en cuenta que el plugin Listening Back requiere uno de los permisos más escalofriantes que puedes conceder a una extensión de navegador: leer y modificar todos tus datos en los sitios web que visitas. Si no confías en esta extensión, evita introducir información confidencial o visitar sitios que requieran un inicio de sesión.

Sin embargo, la extensión es divertida y educativa, así que (con las debidas precauciones), recomiendo probarla, por lo menos durante un par de horas. Y, si usas una herramienta antirrastreo, como la función integrada de protección de privacidad en Kaspersky Security Cloud o Kaspersky Internet Security, intenta visitar los mismos sitios con la protección antirrastreo activada y desactivada. Los sonidos serán muy diferentes.

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