Guía para sobrevivir a los acuerdos de usuario final

¿Puedo hacer que te interese leer un documento largo que es jurídicamente vinculante? Solo tar-darás unas pocas horas y puede que también necesites un Grado en Derecho. ¿No? No eres el único.

¿Puedo hacer que te interese leer un documento largo que es jurídicamente vinculante? Solo tardarás unas pocas horas y puede que también necesites un Grado en Derecho. ¿No? No eres el único.

A pesar de los muchos años de experiencia, de las divertidas historias (¡ja, ja! Has firmado para regalar a tu bebé) y de las advertencias, nadie se lee los acuerdos de licencia para el usuario final, es decir, eso que tienes que firmar electrónicamente antes de instalar un software, registrarte en un servicio online o conectarte a una red wifi. Son declaraciones de transferencia de propiedad que concretan lo que pagas y lo que recibes a cambio.

No puedo culpar a nadie por no querer leer detenidamente estos acuerdos. Son aburridos y, habitualmente, muy largos. Hace unos años, la revista Time calculó que, para leerlos, son necesarios 76 días hábiles por año. Pero, a su vez, no podemos ignorar el hecho de que los acuerdos de usuario son legalmente vinculantes. Si no estás seguro de lo que dicen, puede que no debas firmarlos.

Te dejamos algunos consejos:

  • Si el acuerdo es corto, échale un vistazo al menos.
  • Usa una herramienta de análisis como EULAlyzer.
  • No uses el servicio si no tienes que hacerlo.

Por último, todos sabemos que no hay nada gratis, pero de ilusión también se vive. Sin embargo, tendremos que pagar, por lo que, al menos, conozcamos el precio.

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