Gran hermano: ¿quién nos espía en la Web?

En cuanto un usuario busca un portátil o una olla de cocción lenta por Internet, los anuncios de tiendas online empezarán a aparecer en abundancia.

En cuanto un usuario busca un portátil o una olla de cocción lenta por Internet, los anuncios de tiendas online empezarán a aparecer en abundancia. Así es como la publicidad contextual funciona: existen muchos métodos legítimos para el seguimiento de la actividad online de los usuarios. Hoy en día, te podemos decir cómo deshacerte de los más conocidos.
Cookie

¿Quién nos está observando?

Solo hay una respuesta simple y comprensible para esta pregunta: básicamente, todo el mundo.

Los usuarios se encuentran bajo vigilancia prácticamente desde cualquier recurso popular, pero las redes de anuncios son los principales: las redes de publicidad más populares incluyen Google Adwords (DoubleClick), Oracle Bluekai, Atlas Solutions (una división de Facebook), AppNexus, etc. Todas ellas seguidas de los medidores de tráfico online y otras herramientas de análisis web.

Las redes sociales no se quedan atrás tampoco. Los sitios de alojamiento de vídeos populares (como Youtube), el servicio de AddThis, y el plugin que habilita los comentarios de Disqus les siguen de cerca. Las redes sociales no solo rastrean tu actividad en tu muro: actualmente, cualquier sitio web tiene botones o widgets hechos por servicios web que permiten el seguimiento del usuario.

Métodos de seguimiento

Hay muchos de ellos. La capacidad de conseguir los datos básicos del usuario es la pieza clave de la web: el navegador revela voluntariamente tu dirección IP, información sobre las versiones de software, la resolución de pantalla utilizada, etc. Cuando se combina, toda esta información inocente es un buen punto de partida para más acciones por parte del anunciante publicitario.

Las cookies, pequeños archivos que se guardan mientras navegas, contienen información de autenticación, preferencias, secciones más visitadas de sitios web, etc. Las cookies son utilizadas para seguir al usuario por su identificador único y luego recopilar toda la información importante.

En las noticias de la izquierda dice: “Científico ruso se derrama sobre él un cubo de nitrógeno líquido”. En el anuncio de la derecha dice: “Venta de nitrógeno en Jabárovsk”.

Tal y como hemos mencionado anteriormente, los botones de las redes sociales son una herramienta poderosa y práctica; además, las redes sociales, a diferencia de los sitios web, te conocen por tu nombre y acceden a una gran parte de datos adicionales.

Existen métodos más exóticos de seguimiento, aunque su uso es limitado. Por ejemplo, el plug-in de Adobe Flash utiliza un sistema de almacenamiento de “objetos locales” rastreables. Un ordenador puede ser identificado a través de contenidos del navegador almacenados en caché. Por lo tanto, sí que existen numerosos métodos.

¿Cuál es el peligro del seguimiento?

Sabemos muy poco sobre tipos y cantidades de datos que acumulan los anunciantes; nunca dirían nada y un Acuerdo de  Usuario es siempre un montón de términos legales borrosos y turbios. Sólo se pueden hacer conjeturas sobre su significado.

El seguimiento online no es tan inocente como parece. Incluso si no tienes nada que ocultar, sigue habiendo una pregunta incómoda: ¿A quién podría llegarle la información que las compañías de Internet, independientemente de que tengan buenas o malas intenciones, acumulan en grandes volúmenes?

No existen pruebas de que esta información sea almacenada de forma segura: las fugas de miles o millones de credenciales de usuarios copan con frecuencia los titulares. Por eso deberías limitar los esfuerzos de estas corporaciones codiciosas de conocer todo sobre ti.

Solo hay un método 100% eficiente: apagar tu ordenador y guardarlo en una caja fuerte.

Solo hay un método 100% eficiente: apagar tu ordenador y guardarlo en una caja fuerte, junto con tu smartphone, tu tablet, y hasta la televisión. No es seguro que se pueda alcanzar un 100% de éxito con otros métodos, pero enumeraremos las opciones de anti-rastreo más simples y eficientes.

En primer lugar, cambia algunos ajustes de tu navegador. Puedes desactivar la opción de seguimiento directamente; en este caso, el navegador notificará a la fuente de la web que no deseas compartir tus datos: No realizar seguimiento. Este método esta basado en que el agente de seguimiento debe ser honesto, pero su eficiencia es discutible: muchos sitios web ignoran claramente la indicación de no realizar seguimiento.

Por otro lado, el usuario debe desactivar la instalación automática y activar opciones como el bloqueo de sitios web sospechosos y pop-ups así como la verificación obligatoria del  certificado SSL.

Es importante aquí bloquear las cookies de terceros (cookies de redes de anuncios, no las cookies de tu sitio web). Teniendo esto en cuenta, deberías considerar que, con la ayuda de algunos trucos, una red de publicidad es capaz de transferir las cookies de origen, que son necesarias para un inicio de sesión, y nunca son descartadas.

Los navegadores actuales ofrecen la opción de navegación privada en una ventana aparte: al cerrarse, los datos de la sesión se eliminan, lo que complica considerablemente el seguimiento. Con este modo puedes navegar fácilmente por todos los sitios web sin necesidad de autenticación.

Además, el éxito se puede lograr con la activación de un plug-in (lanzando Adobe Flash con un clic, etc). Y no te olvides de limpiar la caché de tu navegador.

Y finalmente, di no a los paneles de búsqueda, a los ayudantes de búsqueda y a cualquier otra extensión que te ofrecen al instalar tu navegador – son spyware legales descargados con el consentimiento del usuario.

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