Imagina esto: estás en un tren charlando con una señora muy amable y su hijo pequeño, que están de visita en tu ciudad natal. Cuando el tren se acerca a la estación, ella busca su cartera, saca una tarjeta bancaria y le cambia el rostro. “¡Ay, no! ¡Se me ha roto la tarjeta sin querer! “, exclama. “¿Qué voy a hacer ahora? Necesitaba retirar efectivo… “¿Puedo transferirte algo de dinero para que luego puedas retirarlo por mí en un cajero automático?”
La mayoría de la gente aceptaría ayudarla. Al fin y al cabo, es una joven con un niño en una ciudad nueva, y se encuentra en una situación difícil. ¿Qué puede salir mal? Y ella no te está pidiendo dinero, te lo está enviando. Parece completamente inofensivo. El dinero se transfiere rápidamente a tu cuenta, retiras el efectivo de tu cuenta en un cajero automático y la mujer te da las gracias con entusiasmo antes de desaparecer entre la multitud. Pero un par de semanas después, la policía aparece en tu puerta…
Pensabas que estabas haciendo una buena acción, pero acabas de convertirte en partícipe involuntario en un plan de blanqueo de dinero. Las personas que ayudan a los delincuentes a mover el dinero robado a través de sus cuentas bancarias se denominan “mulas de dinero”. Hoy te explicamos cómo puedes convertirte accidentalmente en una mula de dinero, y las graves consecuencias que podrías afrontar.
Cómo las personas se convierten en mulas de dinero
Una mula de dinero es cualquier persona cuya cuenta bancaria se utiliza para mover o retirar dinero como parte de una estafa. Las mulas se consideran piezas prescindibles en cualquier estafa, y cualquiera puede convertirse en una, incluso alguien que nunca haya oído hablar del término. Hay muchas formas en que las personas caen en estas estafas, y estas son solo algunas de ellas.
La estafa del “trabajo a cambio de dinero fácil en línea”. Los chats de búsqueda de trabajo a menudo están llenos de ofertas tentadoras: “Buscamos a varias personas, pagamos 50 USD la hora, es un trabajo fácil, solo necesitas conexión a Internet”. El “trabajo” implica aceptar transferencias de ciertas personas y luego hacer pagos a otras. Otra variante consiste en retirar dinero en efectivo después de que te envíen los fondos y entregárselo a un repartidor aleatorio. Es posible que te paguen por este “servicio”, pero créenos, ni siquiera 50 USD la hora compensan las posibles consecuencias, que veremos más adelante.
“Dejé mi tarjeta en casa. ¿Te importaría ayudarme?” El papel de la joven en apuros es fácil de adaptar a otras historias. En lugar de una joven, podría ser un joven que te cuenta una historia triste sobre una tarjeta que ha dejado en algún sitio y que necesita ayuda para pagar un teléfono inteligente, un televisor, un perfume o algún otro artículo costoso. Te ofrecerá transferirte fondos para que puedas pagar el artículo con tu propia tarjeta. Es posible que aceptes ayudarle, especialmente si obtienes un reembolso por usar tu tarjeta. Pero fíjate en la diferencia: si este desconocido te enviara un mensaje en línea, probablemente le dirías que se largue. Sin embargo, cuando estás junto a él en la caja, la probabilidad de que le “ayudes” es mucho mayor.
“Te pagaremos en efectivo en negro”. Incluso los empleados de pequeñas empresas sospechosas pueden convertirse, sin saberlo, en mulas de dinero. Estas empresas no contratan oficialmente a sus trabajadores y pagan solo en efectivo en negro. Ten en cuenta que, si el empleador ha obtenido dinero de forma ilegal, todos los empleados que trabajen sin contrato pueden ser considerados mulas de dinero y podrían enfrentarse a graves consecuencias legales.
También hay otras estafas, que se dirigen principalmente a los adolescentes. Se pide a los jóvenes que abran una cuenta bancaria y faciliten los datos de la cuenta a desconocidos en línea, quienes les pagarán, por ejemplo, 20 o 30 USD por el servicio. Abrir una nueva cuenta bancaria solo lleva unos segundos, y la suma prometida es una verdadera ayuda para cualquier estudiante con dificultades. Desafortunadamente, lo más probable es que estas jóvenes víctimas no tengan idea de quién podría usar sus cuentas o cómo.
¿Qué pasa si te conviertes en una mula de dinero?
Nada bueno. Como mínimo, una mula de dinero se considera un participante activo en un plan delictivo, incluso si no saben de su participación. Los estafadores roban constantemente grandes sumas de dinero digital tanto de empresas como de personas comunes, empleando cientos de tácticas de ingeniería social. Pero necesitan una forma de cobrar. Y ahí es donde entran las estafas para crear redes enteras de mulas de dinero desprevenidas, que son las que recibirán la visita de la policía.
Muchos países tienen leyes contra las mulas de dinero. Las mulas de dinero o bancarias son procesadas independientemente de si sabían de dónde procedían los fondos o de si eran peones en un gran plan. Demostrar la ausencia de intención delictiva en los tribunales puede ser complicado, por lo que, a pesar de desconocer las intenciones ilícitas de terceros al transferir el dinero, pueden ser sancionados con multas u otras penalizaciones.
El castigo real varía según el país: por ejemplo, en los Estados Unidos, si se prueba la intención delictiva, una mula de dinero puede enfrentar hasta 20 años de prisión. En Alemania, para evitar el castigo, basta con entregarse a la policía y denunciar la estafa en la que has estado involucrado. En Singapur, el blanqueo de dinero involuntario puede dar lugar a multas de hasta 150 000 USD, o una pena de prisión de hasta tres años si hubiera “señales de alarma” claras que apuntaran a una estafa.
Cómo evitar convertirse en una mula de dinero
Independientemente de las sanciones que se apliquen en tu país por cobrar dinero de origen delictivo, debes tener mucho cuidado para evitar convertirte sin saberlo en una mula de dinero. Aquí tienes una lista de reglas que te ayudarán a evitar problemas indeseados:
- No confíes ciegamente en nadie. Si un desconocido se ofrece a enviarte cualquier cantidad de dinero para que lo retires a cambio de una pequeña comisión, rechaza la oferta.
- Trabaja siempre de manera legal y con un contrato formal. No aceptes pagos en efectivo de manera informal y firma siempre un contrato por cualquier trabajo que realices.
- Mantén la privacidad de tus datos bancarios. No abras cuentas bancarias a petición de otra persona, ni vendas los datos de tus cuentas o tarjetas bancarias existentes.
Lo más importante es que recuerdes que nada es realmente gratis. Aprende a detectar a los estafadores con la ayuda de nuestro canal de Telegram: suscríbete para mantenerte al día con todas las nuevas tendencias en ciberseguridad.
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