Cómo controlar las cookies: un experimento en el mundo real

Te explicamos cómo las cookies afectan a tu privacidad online.

Hoy en día, cuando visitas casi cualquier sitio web, de inmediato aparece un banner en la parte inferior de la pantalla que te pide que aceptes todas las cookies. Por lo general, los usuarios aceptan para deshacerse del molesto cuadro de texto en seguida. Pero mucha gente no sabe si puede rechazar estas misteriosas cookies o cómo configurarlas, por ello hoy hemos decido realizar un experimento y mostrarte cómo controlar las cookies y qué sucede si no les prestas atención.

¿Qué son las cookies y qué se hace con ellas?

Cada sitio web recopila información sobre ti y tus actividades y almacena la información en tu dispositivo en forma de pequeños archivos. Esos archivos se llaman cookies.

Las cookies básicamente hacen tres cosas:

  • Hacer que el sitio web sea más cómodo para los usuarios.
  • Ayudar a que el sitio web funcione de forma más confiable.
  • Seguir las actividades de los visitantes.

Comencemos con la comodidad. Las cookies te identifican en un sitio web y guardan tu configuración (si corresponde). Por ejemplo, un sitio web de reservas de hotel puede recordar en qué moneda elegiste pagar y si marcas la opción “Recuérdame” en la página de inicio de sesión de una red social, no tendrás que introducir tu nombre de usuario y contraseña cada vez que la visites. Cuando regresas al sitio web, verifica tu dispositivo en busca de cookies asociadas, lo reconoce y automáticamente te permite acceder a tu cuenta.

Sin embargo, además de tener características que son útiles para los visitantes del sitio web, las cookies permiten que los servicios recopilen datos de los usuarios para hacer sugerencias basadas en ellos y, por supuesto, mostrar anuncios dirigidos. Estas cookies pueden pertenecer no solo a los propietarios del sitio web, sino también a empresas con las que hayan cerrado acuerdos de colaboración. Estas últimas se llaman cookies de terceros y son la razón por la que muchos dicen que las cookies son solo herramientas de seguimiento.

Debido a que las cookies recopilan información privada que está sujeta a protección, muchos países han implementado actos legislativos y reglamentarios que requieren que los propietarios de sitios web pidan a los usuarios su consentimiento para la recopilación de sus datos. Uno de ellos es la Directiva 2002/58/EC del Parlamento Europeo y del Consejo. Por ello, ves a menudo esas pequeñas ventanas que te piden que permitas las cookies.

Aceptar todo

En un esfuerzo por llegar a lo que los trajo al sitio web, los usuarios pueden hacer clic en De acuerdo o Aceptar de inmediato, para poder cerrar esa ventana molesta, incluso aunque eso signifique permitir que alguien recopile cierta información. Algunas personas pueden leer detenidamente esa notificación, pero son muy pocas las que dan el siguiente paso y configuran las cookies del sitio.

Los desarrolladores tienden a animar a los usuarios a hacer clic en la opción Aceptar todo, lo que hace que ese botón sea grande y brillante, y su compañero, Personalizar configuración, quede menos perceptible. Los intentos de algunos sitios web de complicar la gestión de las cookies ya han llamado la atención de los defensores de la privacidad.

Nuestro experimento con las cookies

Hemos realizado un experimento para determinar cómo funciona la configuración de las cookies. Nuestro principal interés ha sido responder a las siguientes preguntas:

  • ¿Los sitios web informan a los usuarios de que utilizan cookies?
  • ¿Tienen los usuarios la opción de rechazar las cookies?
  • ¿Cómo afectan las configuraciones que los usuarios seleccionan en el sitio web a la cantidad de cookies almacenadas?
  • ¿Configurar las cookies en los sitios web es un proceso rápido y fácil?

Seleccionamos 32 sitios web para nuestro experimento: 10 sitios de medios masivos, 8 pertenecientes a empresas privadas, 4 pertenecientes a organizaciones culturales y deportivas, 4 sitios web educativos, 2 sitios web gubernamentales y 4 que pertenecían a otras categorías.

Antes de visitar cada sitio web, borramos todas las cookies del ordenador para que el sitio pensara que estábamos visitándolo por primera vez. Luego fuimos al sitio web y verificamos si las cookies estaban almacenadas en el dispositivo y, de ser así, cuáles. Si aparecía una ventana que nos daba la opción de ir a la configuración, comprobábamos qué cookies estaban habilitadas y cuáles deshabilitadas de forma predeterminada.

¿Todos los sitios web permiten configurar cookies?

De los 32 sitios web que examinamos, 14 no notificaban a los usuarios sobre el uso de cookies ni brindaban una opción para configurarlas. Además, justo después de abrir los sitios web, almacenaban las cookies en el dispositivo.

Luego comprobamos si los sitios ofrecían alguna forma de administrar las cookies. Para ello, examinamos sus políticas de privacidad y descubrimos que era posible, al menos teóricamente, bloquear los sitios web para que no recopilen y usen tus datos. Dependiendo del sitio web, teníamos una de estas dos opciones: contactar directamente con las empresas de marketing con las que trabajan los propietarios del sitio web o escribir a los administradores del sitio y pedirles que no nos rastrearan. En la práctica, estas no son las formas convenientes de protegerse contra el seguimiento.

¿Qué sucede si el sitio web te permite configurar las cookies?

De los 32 sitios web que examinamos, 18, es decir, un poco más de la mitad, nos permitieron personalizar las cookies. Pero lo permitieron solo para algunas de las cookies y nos exigieron que conserváramos las “necesarias”. De esos 18, la mayoría (14) fueron amables con los usuarios que vencían a la pereza y abrían la configuración: las cookies publicitarias se deshabilitaban de inmediato allí.

La sorpresa desagradable fue que 7 sitios web endosaron una cookie a los usuarios de inmediato. Es decir, ni siquiera tuvimos la oportunidad de decidir si queríamos aceptar todas las cookies o echar un primer vistazo a la configuración: el sitio web ya había registrado algo sobre nosotros.

Si un sitio web hacía lo correcto y esperaba a que nosotros decidiéramos, abríamos su configuración e intentábamos deshabilitar todas las cookies que el sitio web permitía. Cuando hacíamos eso, de una a tres cookies terminaban en el ordenador. Si aceptábamos todas las cookies, se guardaban una media de 20 a 30 cookies en el ordenador. Esta diferencia de diez demuestra claramente por qué deberías abrir la configuración.

Intentamos deshabilitar las cookies en la configuración del navegador

Ahora ya sabemos que puedes rechazar las cookies en la configuración de un sitio web. Pero tener que hacer esto cada vez resulta inconveniente y se vuelve tedioso. Afortunadamente, hay otra solución. Puedes bloquear las cookies de terceros (es decir, las que en su mayoría se dirigen a la publicidad) o deshabilitar todas las cookies en la configuración de tu navegador. Eso sí, es cierto que si deshabilitas todas las cookies, algunos sitios web no funcionarán de manera confiable.

En su lugar, ten en cuenta que muchos navegadores ofrecen un modo de incógnito. Habilitado, este modo permite que los sitios web instalen cookies, pero el navegador las elimina automáticamente cuando cierra la ventana de incógnito. Esto resulta útil si, por ejemplo, necesitas conectarte desde un ordenador que no es el tuyo y, por lo tanto, la configuración de las cookies del navegador no depende de ti.

Las cookies no son los únicos rastreadores

Todas estas configuraciones, bloqueos y modos tienen el objetivo de evitar que otros nos rastreen. Ahora hemos profundizado en las cookies, pero ¿tu configuración es suficiente para protegernos completamente del seguimiento? Desafortunadamente, no lo es: los sitios web tienen una gran variedad de formas de rastrear a los usuarios.

Para realizar un seguimiento completo de los anuncios, existen otras herramientas; por ejemplo, Kaspersky Internet Security tiene una función de navegación privada para bloquear el seguimiento. Durante nuestro experimento, aprovechamos la solución y nos notificó continuamente sobre los intentos de seguimiento, incluso cuando deshabilitamos las cookies en el navegador, y las bloqueamos. El resultado es que si deseas garantizar que nadie te esté rastreando online, es mejor usar protección adicional.

Conclusiones

En resumen: nuestro experimento mostró que la solución más eficaz no es lidiar con la configuración de cada sitio web, sino configurar todo correctamente en el navegador: usa el menú de configuración para bloquear las cookies. Si es necesario, puedes hacer excepciones para algunos sitios web. Y, para protegerte de otros intentos de rastreo, configura la función de Navegación Privada.

Consejos