Los consumidores pueden tomar sus propias decisiones

He decidido realizar una especie de auditoria para intentar ver en qué medida nuestra presentación de los hechos ha permitido a los usuarios tomar sus propias decisiones sobre el asunto.

Además de un mercado para sus bienes y servicios, una empresa también necesita recursos. Existen recursos financieros: dinero; recursos humanos: empleados; recursos intelectuales: ideas comerciales y la capacidad de ponerlos en marcha. En algunas empresas, incluso a veces en industrias enteras, otro recurso necesario es la confianza.

Imagínate que decides comprar un aspirador. ¿Necesitas la confianza del fabricante? No. Simplemente compras el que parece el adecuado, según sus características técnicas, su apariencia, calidad y precio. La confianza no entra en este juego.

No obstante, en algunas industrias, como por ejemplo la financiera o la sanitaria, la confianza juega un papel fundamental. Si no confías en un asesor financiero o en una marca farmacéutica, es complicado que te conviertas en su cliente o que compres sus productos, de hecho, puede que nunca lo hagas. Hasta que el asesor financiero o la empresa farmacéutica demuestren que son de confianza.

Pues nuestro negocio (la ciberseguridad) no solo requiere confianza, sino que dependemos de ella. Sin ella, la ciberseguridad no existe. Y algunos (a lo que podemos llamar detractores) lo saben perfectamente e intentan destruir la confianza de la gente en la ciberseguridad por todos los medios.

Puede que pienses que algo va mal en nuestros productos si hay alguien está intentando minar su confianza. No obstante, yo confío plenamente en la calidad de nuestros productos y los resultados de las pruebas independientes lo demuestran. Además, algo más ha cambiado estos últimos años: la turbulencia geopolítica. Y nos ha pillado justo en el medio.

La maquinaria propagandística se alzó contra nosotros. Hoy, son muchos los que siguen escuchando y leyendo alegaciones sin fundamento sobre nosotros, que proceden de informes de los medios que citan “fuentes anónimas” (sin verificar). No queda claro si estas historias están influenciadas por la agenda política o las necesidades comerciales para impulsar las ventas, pero estas falsas acusaciones deberían de ser inadmisibles (al igual que otras injusticias). Por ello, hemos cuestionado y refutado todas las declaraciones que han ido en contra de nosotros, una por una. Utilizo el verbo refutar con cautela (recuerda que no han demostrado nada; ni podrían, ya que no se ha cometido ningún delito).

De todas formas, después de casi un año desde la última ola de alegaciones, he decidido realizar por mí mismo una especie de auditoría, para intentar ver cómo nos concibe el mundo actualmente y para hacerme una idea de si los que se han visto expuestos a estas historias han sido influenciados y en qué medida nuestra presentación de los hechos les ha permitido sacar sus propias conclusiones sobre este tema.

¿Y sabes qué? Hemos descubierto que todas las alegaciones falsas hechas por los consumidores que solo toman en cuenta los hechos no han dado frutos. Ya te puedo escuchar decir: “¡demuéstramelo!”.

En primer lugar, hace un año, la empresa de investigación más importante del mundo, Gartner, lanzó un nuevo proyecto de investigación (Gartner Peer Insights) para analizar cómo valoran los clientes a las marcas. Muy simple, pero muy útil: se recopilaron las valoraciones de clientes corporativos y, durante el proceso, los analistas de Gartner realizaron comprobaciones para asegurarse de que no hubiera preferencias de los proveedores, sin intenciones ocultas, ni troles.

El año pasado, gracias a las valoraciones de los clientes corporativos, ¡ganamos el premio más importante del proyecto! Los resultados de este año no están todavía, pero puedes comprobar por ti mismo la gran cantidad de clientes que han querido contar a Gartner su experiencia con nosotros y dejar sus puntuaciones generales y sus valoraciones positivas. Es un trabajo bien hecho, se trata de empresas confirmadas de diferentes tamaños, perfiles, geografía y calibre.

Por cierto, hablando de geografía, resulta que la actitud puede cambiar dependiendo de la zona geográfica.

Como, por ejemplo, en Alemania la cuestión de la confianza en las empresas se toma muy en serio. Por ello, la revista WirtschaftsWoche publica regularmente su investigación sobre el nivel de confianza en las empresas después de sondear a más de 300.000 personas. En la categoría de “software” (es decir, ni antivirus ni ciberseguridad), estamos en un cuarto puesto y el nivel general de confianza en Kaspersky Lab es alto (más alto en comparación con la competencia directa, sin importar su país de origen).

¿Qué pasa cuando los gobiernos utilizan los hechos para decidir si confiar en una compañía o no? Por ejemplo, la semana pasada el Centre for Cyber Security de Bélgica investigó las informaciones relacionadas con KL y descubrió que no corroboraban las alegaciones contra nosotros. Ante esto, el primer ministro de Bélgica anunció que no hay ningún dato técnico objetivo (ni siquiera en investigaciones independientes) que indique que nuestros productos puedan suponer una amenaza. Yo añadiría que, teóricamente, podrían suponer una amenaza, pero al igual que cualquier otro producto de ciberseguridad de otra empresa o de otro país. Ya que, en teoría, cualquier producto tiene vulnerabilidades técnicas. Si tenemos en cuenta nuestros esfuerzos por la transparencia de nuestra tecnología, podría decir que nuestros productos suponen una amenaza inferior que cualquier otro producto.

Por cierto, nuestra investigación sobre la cuestión de la confianza no se ha centrado solo en nosotros, sino que ha sido más genérica. ¿En que suelen confiar los usuarios? ¿A qué temen?

Los resultados fueron muy interesantes. Por ejemplo, resulta que lo que más temen tanto los usuarios domésticos como las empresas, no son a las empresas extranjeras endemoniadas, sino a los ciberdelincuentes. Y en segundo lugar ¡a los propios gobiernos!

También descubrimos que el 55 % de las empresas y el 66 % de los usuarios domésticos creen que los gobiernos deberían dejarse influenciar principalmente por la calidad y no por la geopolítica a la hora de decidir qué proveedores de productos y servicios utilizar. Y, cuando se trata de decidir los productos y servicios según los asuntos de seguridad nacional, estos porcentajes son aun más elevados.

Lo que nos lleva de nuevo a la alta calidad de nuestros productos (algo de lo cual estoy muy orgulloso). Pero no es solo mi opinión. Además de los ya mencionados clientes y las pruebas independientes, la excelencia de nuestros productos y servicios también la confirman los mismos analistas independientes. Por ejemplo, estamos en la lista de los principales proveedores en la nueva investigación realizada por Forrester, la empresa estadounidense de investigación de mercado que analiza el segmento de mercado de servicios para investigar las ciberamanezas; es decir, puedes confiar en las habilidades de nuestros expertos. Además, los resultados financieros de nuestra empresa lo confirman de manera convincente: los usuarios nos dan su confianza al comprar nuestros productos.

Sin embargo, no existe el “exceso de confianza”. En el Paris Peace Forum hemos apoyado la iniciativa del gobierno francés de elevar los niveles de confianza, seguridad y estabilidad en el mundo digital. Espero que su desarrollo gane a la desconfianza y al miedo y suponga que la balcanización en Internet nunca suceda. Y, evidentemente, espero que esta iniciativa no flaquee como otras similares.

No es bueno solo hablar de confianza, también debes de tomar ejemplo. Por desgracia, no todas las empresas de ciberseguridad quieren o pueden hacerlo. Algunos mantienen el silencio, otros asienten con la cabeza, pero no hacen nada más, y otros van contracorriente.

En Kaspersky Lab, hace un año empezamos nuestra Iniciativa de Transparencia Global, con el objetivo de definir nuestra posición en términos de sinceridad tecnológica y corporativa y para explicar todo sobre nuestros principios para procesar datos. Ya hemos abierto nuestros primer Centro de Transparencia en Suiza. Así que, si quieres venir y decidir por ti mismo si KL es de confianza, ¡ven y visítanos! ¡Eres bienvenido!

El logo de Gartner Peer Insights Customer Choice Award es una marca registrada y una marca de servicio de Gartner, Inc., y/o sus afiliados y se ha utilizado con su consentimiento. Todos los derechos reservados. Los Gartner Peer Insights Customer Choice Awards están determinados por las opiniones subjetivas de usuarios finales individuales basándose en su experiencia, por el número de opiniones publicadas en Gartner Peer Insight y por la media de las clasificaciones de una empresa en el mercado, según se explica en http://www.gartner.com/reviews-pages/peer-insights-customer-choice-awards/ y no representan las opiniones de Gartner ni de sus afiliados.

Consejos