Citas online: ¿estás saliendo con un estafador?

Antes de la llegada de las citas por Internet, íbamos a diversos lugares para socializar y conocer gente: bares, pubs, clubs, fiestas, bodas, lugares de culto, incluso bibliotecas. Se necesitaba

Antes de la llegada de las citas por Internet, íbamos a diversos lugares para socializar y conocer gente: bares, pubs, clubs, fiestas, bodas, lugares de culto, incluso bibliotecas. Se necesitaba esfuerzo físico y valentía mental para acercarse a alguien y presentarse.

Ahora, con las aplicaciones y webs de citas, es más fácil encontrar pareja (o, en este caso, alguien compatible, incluso de un país diferente si quieres). Puedes empezar a juzgar a la persona con mirar su foto y leer la información de su perfil para ver si sería tu tipo.

Los ordenadores y servidores de estas agencias de citas virtuales filtran millones de personas en sus bases de datos para encontrar a la persona con más compatibilidad según unos criterios. Puedes desplazarte por los perfiles de los usuarios cercanos a ti mediante tu smartphone y enviarles un mensaje copiado desde una búsqueda de Google, evitado así el esfuerzo y la preocupación de pensar qué decir a tu persona compatible.

En Internet, nadie sabe si eres un perro

Digamos que estás viendo perfiles en una web de citas y ves a una mujer guapa que te gustaría conocer. Le envías un mensaje y responde diciendo que ¡quiere conocerte! ¡Quiere hablar contigo!

Pero tras la apariencia de una mujer dulce podría haber, en realidad, un hombre (un ciberdelincuente que solo quiere conseguir tu número de teléfono para estafarte).

El año pasado, la policía rusa arrestó a dos hombres de Smolensk que fingían ser unas jóvenes atractivas que robaban el corazón a los hombres de Moscú y luego les amenazaban y engañaban para que les enviaran grandes cantidades de dinero. Se descubrió que los delincuentes habrían conseguido 1 millón de rublos rusos (unos 15.000 euros) con esta táctica.

Puede que algunos penséis que estamos diciendo que los hombres son más ingenuos, pero también abundan casos de mujeres estafadas por sus novios cibernéticos. Sin embargo, nunca conoceremos todas las historias: muchas víctimas, en especial las casadas, lo mantienen en secreto.

Además, existen otros tipos de fraudes (por ejemplo, cuentas creadas por los empleados de la web para dar la impresión de que hay más mujeres registradas que hombres). También hay páginas que usan bots creados para atraer a los nuevos y que chateen para que paguen si quieren seguir hablando.

A todos nos pueden engañar. Monica Whitty, una psicóloga de la Universidad de Leicester del Reino Unido explica la situación: “No hay que ser ‘vulnerable’. Se puede ser una persona inteligente y tener un buen trabajo. Las estrategias que usan estos estafadores son altamente sofisticadas”.

Whitty, cuya especialidad es la ciberpsicología, ha adquirido mucha experiencia al trabajar con víctimas de fraudes románticos. A su parecer, las víctimas experimentan una presión doble: se culpan a sí mismos y sus amigos y familiares también los culpan. Muchas víctimas reciben simpatía y ayuda, apunta Whitty, pero cuando se trata de fraude online, los amigos y la familia suele culpar a la víctima. “Su respuesta es: ¿cómo has podido ser tan inocente?”.

La cometa del día de San Valentín

Conforme nos acercamos al día del amor, muchos de nosotros recibiremos la tradicional nota anónima de San Valentín (en formato digital). Normalmente, no hay que ser científico para adivinar el remitente, pero, a veces, no conocemos al admirador. En estos casos, la curiosidad es natural, pero cuidado: en lugar de romance, estas tarjetas electrónicas pueden conducirnos a malware, a una pérdida real de dinero o a ambos.

Por supuesto, instalar una solución se seguridad de confianza como Kaspersky Internet Security te protegerá del malware y de los enlaces maliciosos, pero, por desgracia, no te protegerá si te rompen el corazón.

Así que, para protegerte de estafas y de sufrir por un corazón roto en San Valentín, hemos compilado una lista de las estafas más comunes y algunos consejos para ayudarte a estar a salvo.

Engaño: contacto en común

Con esta táctica, un extraño contacta contigo mediante un canal social y dice tener intereses en común o un contacto en común (por ejemplo, en una boda o una gran reunión). Si publicas muchas fotos y aún no has actualizado tus ajustes de privacidad, será fácil para los ciberdelincuentes averiguar cómo acercarse a ti.

Consejo: si te sucede, aunque de verdad quieras conocer a alguien nuevo, descarta la conversación y no añadas a esa persona a tu lista de amigos. Además, actualiza tus ajustes de privacidad para que tus publicaciones y fotos se compartan solo con personas que conoces de verdad.

Engaño: actividad íntima

Jugar con la vergüenza es un buen modo de extorsionar dinero. Este tipo de engaño es más típico en una larga relación a distancia por Internet. Tras un intenso período de noviazgo, el estafador pide a la víctima que se conecte con él mediante webcamo chat. La cámara del estafador está misteriosamente rota, pero elogian a su víctima y, mediante una combinación de halagos y persistencia, los persuaden para que se quiten la ropa o hagan algo íntimo. Entonces, el estafador revela su verdadera identidad, asegura que está grabando en vídeo y amenaza con compartirlo con las amistadas de las redes sociales o con compartirlo en Internet si la víctima no envía dinero. Cuando la víctima cumple, el ciclo vuelve a empezar con peticiones más elevadas de dinero, hasta que la víctima termina por rechazarlo.

Consejo: Si hay una webcam de por medio, rechaza todas las peticiones, sin importar nada. Si la relación es de verdad, podréis esperar a veros en persona.

Engaño: webs de citas falsas

¿Recuerdas la brecha de seguridad de Ashley Madison? Este caso dio a conocer el mundo de las webs de citas falsas. Los servicios dicen ofrecer líos de verdad, pero la verdad es que tienen pocos usuarios o están llenos de estafadores o bots.

Consejo: Cuidado con los formularios de registro que se centran poco en la información personal, pero mucho en la financiera. Ten cuidado también si recibes mucha atención nada más crear tu perfil. Si tu perfil contiene unas pocas líneas de texto, sin foto y sin preferencias, pero recibes mensajes de pretendientes, seguramente estés en una web falsa de citas.

Signos que alertan de una estafa

Otras cosas a las que prestar atención incluso en las webs reales de citas (asumámoslo, hay estafadores en todas partes) son las siguientes:

Mala ortografía y gramática

Si se supone que son de un país de habla inglesa, sé atento con los errores ortográficos y gramaticales. No todos los que buscan amor en Internet tiene el alma y la delicadeza de William Shakespeare (y no hay nada de malo en no ser nativo en inglés), pero los estafadores suelen cruzar las fronteras electrónicas en su búsqueda de nuevas víctimas y la mala gramática es una señal de ello. Lo mismo sucede con los correos electrónicos: Los hablantes nativos de inglés tienen un ritmo natural cuando hablan y escriben que no es fácil de imitar. Pero ten cuidado si algo parece estar “fuera” de tono o de ritmo.

Copia y pega

Si los mensajes y las descripciones del perfil parecen estar demasiado bien, cuidado. A menudo, los estafadores no escriben nada y, en su lugar, cogen la información de otras webs o perfiles. Haz una búsqueda exacta en Internet para ver si existen coincidencias. Si las hay, no contestes al estafador.

Enlaces raros

Los usuarios legítimos suelen publicar enlaces de sus grupos favoritos, destinos de viaje o aficiones. Los estafadores completan sus perfiles con enlaces a webs de poca calidad que intentan vender un producto o enseñarte a “ser rico”. También encontrarás enlaces a webs X (un signo evidente de que el perfil no es legítimo).

No pierdas el tiempo

Los sentimientos intensos suelen abundar en las primeras semanas de todo nuevo romance, pero los estafadores intentan acelerar este proceso no solo con muchos cumplidos, sino también mediante detalles íntimos de su propia vida que “nunca han compartido con nadie”. Lo que podría ser más preocupante es el hecho de que después de unas pocas conversaciones o e-mails pidan una pequeña cantidad de dinero para cubrir gastos raros (como que se han quedado tirados en un país extranjero, un familiar necesita atención médica o les acaban de robar). Sea cual sea la situación, necesitan que les transfieras dinero lo antes posible. Así que, si te piden dinero, márchate.

Ten una cita segura

En resumen, las citas online son solo una parte del mundo online. Hay peligros similares en todo Internet; las webs de citas atraen a delincuentes que se especializan en aprovecharse de personas que son, por algún motivo, emocionalmente vulnerables. La solución no es evitar las webs de citas, ni evitar las redes sociales o las webs de compra o noticias. Mantente informado y alerta para navegar de manera segura.

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