Facebook en el punto de mira de las guerras de privacidad

Dicen que Facebook viola gravemente la privacidad de los usuarios. ¿Es cierto? Y ¿Por qué las autoridades europeas lo afirman?

Durante los primeros meses de 2016, algunos países europeos han manifestado que el comportamiento de Facebook con respecto a la privacidad de sus usuarios es irresponsable. Facebook no está de acuerdo.

A principios de febrero, la autoridad francesa en materia de protección de datos proclamó que la red social de Mark Zukerberg debe dejar de monitorizar a los no usuarios. En 2015, se tomó una decisión similar en Bélgica, mientras las autoridades holandesas, alemanas y españolas llevan a cabo su investigación al respecto.

Según dicha investigación llevada a cabo por la CNIL, la organización reguladora de la privacidad en Francia, Facebook ha decidido que toda persona que haya abierto la página de su red social declara su conformidad por defecto con los términos del servicio, incluso aunque no se haya registrado en esta. La red social instaló una cookie en el navegador de cada visitante sin informarles y la utilizó para determinar el comportamiento online de los usuarios y adquirir información que podría ser de utilidad para la publicidad online.

La CNIL también acusó a Facebook de almacenar datos sobre religión, opiniones políticas y orientación sexual. Esta estrategia, como afirma la reguladora, “viola los derechos fundamentales y los intereses de las personas, incluyendo el derecho al respeto de la vida privada”.

Un mes después, la asociación alemana de consumidores criticó la forma en que algunas compañías utilizaban el plugin del botón me gusta de Facebook para almacenar y transferir los datos del navegador a Facebook sin advertir a los usuarios. Se hacía automáticamente, incluso antes de que un visitante diera me gusta a la página, por ello ahora se ha obligado a eliminar dicho de botón de todas las web del Estado alemán.

En un comentario publicado por el Daily Mail, Facebook afirmó que el caso “se refería a una web en particular y a la forma en que adquirían el consentimiento de sus usuarios en el pasado”. El Daily Mail también puntualizó que las estadísticas adquiridas por la red social no pueden utilizarse para revelar la identidad de nadie y que los plugins de Facebook están diseñados para no instalar cookies si las personas ya no las tienen.

De nuevo, por motivos de privacidad, en marzo las autoridades alemanas solicitaron a la red social que desconectara su función de reconocimiento facial. En enero de 2016, los tribunales alemanes decidieron ir en contra de la función de búsqueda de amigos de Facebook.

Una vez elegida, esta opción permitía a la red social acceder a la lista de contactos del e-mail de sus usuarios para enviar invitaciones a las personas que aún no estaban en Facebook. A esta práctica se la ha bautizado con el nombre de “acoso publicitario”. Muchos otros servicios han estado utilizando formularios similares de publicidad en Alemania y el resto del mundo, pero el caso de Facebook es solo la punta del iceberg.

Por si fuera poco con todos estos problemas, en marzo el periódico británico The Independent condenó el algoritmo de me gusta de Facebook, ya que dicho medio afirma que es muy común entre los estafadores utilizarlo para añadir archivos adjuntos maliciosos a las publicaciones más populares.

Como habrás visto, las publicaciones más populares se muestran al principio de la página, por ello, los estafadores utilizan esta “cosecha de me gusta” para alcanzar una audiencia mayor. De todos modos, los defraudadores también utilizan la misma práctica para publicitar páginas maliciosas.

Como otros medios de comunicación, The Independent seguramente conoce bien el algoritmo clasificador de Facebook. Puede que no esté bien que un buen artículo analítico obtenga menos me gusta y se comparta menos que una bonita foto de un gatito.

El caso de Facebook muestra que la era de la libertad en la red se acerca a su fin y que Internet será estrictamente regulado, pues mientras la Web llegue a cada casa, los gobiernos querrán controlarla. Además, la humanidad no cuenta con una base legal sólida y común que nos ayude a decidir entre todos qué está bien o mal en el mundo online.

Las autoridades de todo el mundo de repente recuerdan las antiguas funcionalidades de Facebook y luchan por la privacidad, aunque a menudo hagan lo contrario. Aún con todo, el usuario es el primero que debe preocuparse por su privacidad y su información personal.

Por ello, recomendamos tener mucha precaución con lo que se hace y se publica en Internet e instalar una solución especializada que sirva de protección frente a los coleccionistas de datos. Por ejemplo, Kaspersky Internet Security incluye la función de Navegación Privada, que garantiza que tus datos no dejarán tu dispositivo sin tu consentimiento.

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