Un mal uso de las contraseñas

¿Hay algo peor que usar “12345” como contraseña? Sí, usar esta contraseña en todas tus cuentas.

El uso de contraseñas se remonta a los años 200 a.C., en esta época los romanos ya las usaban a diario para organizar y gestionar acciones militares.

Con la evolución de la era digital, todo el mundo cuenta con al menos un par de contraseñas. Sin embargo, esta medida de protección se vuelve poco fiable e insegura al utilizarla de forma incorrecta.

Kaspersky Lab ha realizado un reciente estudio en el que se analiza la forma en que los usuarios protegen sus cuentas en Internet. El resultado muestra que casi una tercera parte de los encuestados utiliza dos o tres contraseñas similares para TODAS sus cuentas. Es más, uno de cada siete encuestados utiliza solo UNA contraseña para todas sus cuentas.

Dejando a un lado el número de contraseñas, también nos encontramos con el problema de la calidad de las combinaciones utilizadas en ellas. Uno de cada diez encuestados utiliza contraseñas con menos de ocho caracteres de longitud. Además, mucha gente (el 12 %, siendo más precisos) no utilizan mayúsculas, números y/o caracteres especiales para mejorar sus contraseñas.

Malas prácticas, ¿verdad? ¡Pues hay más! Solo unas pocas personas memorizan sus contraseñas. Más de la mitad de los encuestados las apunta en un trozo de papel, en sus teléfonos móviles o en archivos de texto guardados en sus ordenadores. Aproximadamente la tercera parte de los usuarios encuestados permite que el buscador guarde sus contraseñas para acceder rápidamente a sus cuentas.

Es importante que recuerdes esto: si usas una única contraseña para todas tus cuentas, los criminales solo necesitarán hackear una de ellas para acceder y comprometer todas tus otras cuentas.

Al realizar esta encuesta, lo más preocupante es la falta de conciencia de los usuarios en lo que respecta a la seguridad cibernética. Una cuarta parte de los encuestados cree que están seguros de los ataques ya que no tienen nada importante en sus dispositivos. Por desgracia, los criminales no solo andan en busca de información corporativa o secretos de estado: las contraseñas y las cuentas de los usuarios comunes son uno de sus principales objetivos. Los cibercriminales, según sus destrezas, encuentran la forma de robar los credenciales de acceso: por ejemplo, pueden hackear la cuenta de tu banca electrónica o simplemente usar tu cuenta de Facebook para enviar virus y spam.

Aunque no te preocupe tu propia seguridad, también debes pensar en que el uso de contraseñas débiles también puede poner en riesgo a tus amigos, parientes, compañeros de trabajo, etc. Aquí tienes tres reglas básicas que debes tener en cuenta:

  • El mito sobre lo complicado que es crear y recordar una contraseña es solo eso, un mito. Existen muchos métodos que te ayudarán a inventar y memorizar contraseñas ú
  • Te aconsejamos que prestes especial atención a tu dirección de correo electrónico principal, ya que se puede acceder a la recuperación de otras cuentas mediante notificaciones de e-mail. Puedes proteger tu correo utilizando la tecnología de verificación en dos pasos.
  • No apuntes tus contraseñas en un trozo de papel, en tu disco duro o en otros dispositivos. No es seguro. Memorízalas.

Si no tienes tiempo de seguir estrictas reglas de seguridad, puedes optar por usar un software específico. La herramienta Kaspersky Password Manager está integrada en Kaspersky Total Security. También se puede utilizar como un servicio independiente. Este componente fue desarrollado para ayudar a los usuarios a iniciar sesión fácilmente y de forma protegida en sus redes sociales, correos electrónicos, tiendas online y otros recursos web.

Kaspersky Password Manager crea combinaciones de contraseñas seguras, las recuerda y las introduce automáticamente cada vez que accedes a una u otra cuenta. Además, este software funciona en todas las plataformas más utilizadas como Windows, Mac, Android e iOS.

Consejos