Una huella digital (a veces llamada sombra digital o huella electrónica) es el rastro de datos que dejas cuando usas Internet. Esto incluye los sitios web que visitas, los correos electrónicos que envías y la información que compartes online. Una huella digital se puede utilizar para rastrear las actividades y los dispositivos online de una persona. Los usuarios de Internet crean su huella digital de forma activa o pasiva.
Siempre que utilizas Internet, dejas un rastro de información conocido como tu huella digital. Una huella digital crece de muchas maneras: publicando en redes sociales, suscribiéndote a un boletín informativo, dejando una reseña o comprando online.
A veces, es posible que no seas consciente de que estás contribuyendo a tu huella digital. Por ejemplo, los sitios web pueden rastrear tu actividad instalando cookies en tu dispositivo y las aplicaciones pueden recopilar tus datos sin que lo sepas. Una vez que permites a una organización acceder a tu información, esta podría vender o compartir tus datos con terceros. Peor aún, tu información personal podría verse comprometida como parte de una filtración de datos.
A menudo se escuchan los términos "activo" y "pasivo" en relación con las huellas digitales:
Una huella digital activa se da cuando el usuario comparte deliberadamente información sobre sí mismo, por ejemplo, mediante la publicación o participación en sitios de redes sociales o foros online. Si un usuario inicia sesión en un sitio web a través de un nombre de usuario o perfil registrado, cualquier publicación que realice forma parte de su huella digital activa. Otras actividades que contribuyen a las huellas digitales activas incluyen completar un formulario online (como suscribirse a un boletín informativo) o acceder a aceptar cookies en el navegador.
Se crea una huella digital pasiva cuando se recopila información sobre el usuario sin que sea consciente de lo que está sucediendo. Por ejemplo, esto ocurre cuando los sitios web recopilan información sobre cuántas veces visitan los usuarios un sitio, de dónde vienen y su dirección IP. Este es un proceso oculto del que posiblemente los usuarios no sean conscientes. Otros ejemplos de huellas pasivas pueden ser los sitios de redes sociales y anunciantes que hacen uso de las veces que pones un "me gusta", compartes y comentas para crear un perfil sobre ti y enviarte contenido específico.
Las huellas digitales son importantes por los siguientes motivos:
Por estas razones, vale la pena considerar lo que dice tu huella digital sobre ti. Muchas personas intentan gestionar su huella digital siendo cautelosas con sus actividades online para controlar los datos que se pueden recopilar sobre ellas.
Un usuario de Internet podría tener cientos de elementos como parte de su huella digital. Algunas de las formas en las que los usuarios aumentan su huella digital son:
Compras online
Operaciones bancarias online
Redes sociales
Leer las noticias
Salud y ejercicios
Debido a que los jefes, las universidades y otras entidades pueden buscar tu identidad online, es buena idea tener en cuenta tu huella digital. A continuación, se ofrecen algunos consejos para proteger los datos personales y controlar la reputación online.
Utilizar motores de búsqueda para comprobar tu huella digital
Introduce tu nombre en algún motor de búsqueda. Incluye tu nombre y apellidos y cualquier variación de ortografía. Si cambiaste tu nombre, busca tanto el nombre actual como el anterior. Revisar los resultados del buscador te dará una idea de qué información sobre ti hay disponible públicamente. Si alguno de los resultados te muestra de forma negativa, puedes comunicarte con el administrador del sitio para intentar eliminarlo. Configurar Google Alerts es una forma de vigilar tu nombre.
Reducir la cantidad de fuentes de información que te mencionan
Por ejemplo, los sitios web de inmobiliarias y sitios como whitepages.com pueden tener más información sobre ti de la que te gustaría. Estos sitios a menudo pueden incluir información personal como tu número de teléfono, dirección y edad. Si no estás conforme con esto, puedes ponerte en contacto con dichos sitios web y solicitar que se elimine la información.
Limitar la cantidad de datos que compartes
Cada vez que proporcionas tu información personal a una organización, amplías tu huella digital. También aumenta la posibilidad de que alguna de las organizaciones que almacenan tus datos haga un mal uso de ellos, o bien que tales organizaciones sufran una filtración que ponga tus datos en las manos equivocadas. Antes de enviar un formulario, considera si vale la pena hacerlo. ¿Existen otras formas de obtener esa información o ese servicio sin necesidad de compartir tus datos?
Revisar la configuración de privacidad
La configuración de privacidad en las redes sociales te permite controlar quién ve tus publicaciones. Revísala y asegúrate de que está a un nivel con el que te sientas cómodo. Por ejemplo, Facebook permite limitar las publicaciones a los amigos y hacer listas personalizadas de personas que pueden ver ciertas publicaciones. Sin embargo, ten en cuenta que la configuración de privacidad solo te protege en el sitio de redes sociales correspondiente.
Evitar compartir demasiado en las redes sociales
Las redes sociales facilitan la conexión con otras personas, pero también pueden dar lugar a un intercambio excesivo. Piensa dos veces antes de revelar tu ubicación o planes de viaje, así como cualquier otra información personal. Evita incluir tu número de teléfono o dirección de correo electrónico en tu biografía de redes sociales. También es buena idea evitar darle a “Me gusta” a tu propio banco, proveedor de atención médica, farmacia, etc., ya que esto puede dirigir a los cibercriminales a tus cuentas más importantes.
Evitar los sitios web no seguros
Asegúrate de realizar las transacciones en un sitio web seguro; la URL debe comenzar con https:// en lugar de http://. La "s" significa "seguro" e indica que el sitio cuenta con un certificado de seguridad. También debe haber un icono de un candado a la izquierda de la barra de direcciones. Nunca compartas información confidencial en sitios no seguros, especialmente datos de pago.
Evitar divulgar datos privados en redes Wi-Fi públicas
Por naturaleza, una red Wi-Fi pública es menos segura que tu red personal, ya que no sabes quién la configuró ni quién más podría estar observando. Evita enviar información personal cuando utilices redes Wi-Fi públicas.
Eliminar las cuentas antiguas
Una forma de reducir tu huella digital es eliminando las cuentas antiguas (por ejemplo, los perfiles de redes sociales que ya no usas o las suscripciones a boletines informativos que ya no lees). Deshacerse de las cuentas inactivas minimiza tu exposición a posibles filtraciones de datos.
Crear contraseñas seguras y utilizar un administrador de contraseñas
Una contraseña segura te ayudará a mantener la seguridad en Internet. Para que sea segura, una contraseña debe ser larga (al menos 12 caracteres e idealmente más) y ser una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, además de símbolos y números. Cuanto más compleja y sofisticada sea la contraseña, más difícil será averiguarla. Usar un administrador de contraseñas puede ayudar a generar, almacenar y administrar todas las contraseñas en una única cuenta segura online. Asegúrate de que tus contraseñas sean privadas: no las compartas con los demás ni las anotes. Evita usar la misma contraseña para todas tus cuentas y recuerda cambiarlas con frecuencia.
Vigilar los registros médicos
Practica una buena higiene de datos revisando periódicamente tus registros médicos. Los ladrones de identidad buscan tanto la información médica y de salud como la de los datos financieros. Cuando los criminales utilizan tu información personal para obtener tratamientos médicos en tu nombre, sus registros médicos pueden mezclarse con los tuyos.
No iniciar sesión con Facebook
Iniciar sesión en sitios web y aplicaciones usando Facebook es cómodo. Sin embargo, cada vez que inicias sesión en un sitio web de terceros con tus credenciales de Facebook, le das permiso a esa empresa para que extraiga tus datos de usuario de Facebook, lo cual podría poner en riesgo tu información personal.
Mantener el software actualizado
Un software obsoleto podría albergar una gran cantidad de huellas digitales. Sin las actualizaciones más recientes, los cibercriminales podrían acceder a esa información. Estos también pueden acceder fácilmente a los dispositivos y datos de una víctima explotando las vulnerabilidades de su software. Puedes prevenir este problema manteniendo actualizado el software, ya que un software más antiguo puede ser más vulnerable a los ataques de hackers.
Revisar el uso de dispositivos móviles
Establece un código de acceso para tu dispositivo móvil, de forma que otras personas no puedan acceder a él si lo pierdes. Al instalar una aplicación, lee el acuerdo de usuario. Muchas aplicaciones informan sobre qué tipo de información recopilan y para qué se puede usar. Estas aplicaciones pueden extraer datos personales como tu correo electrónico, ubicación y actividades online. Comprueba si estás conforme con la información que se comparte antes de utilizar la aplicación.
Pensar antes de publicar
Lo que publicas o dices online envía un mensaje sobre quién eres, al igual que lo que otros publican sobre ti. Es posible que algunos aspectos de tu huella digital, como las fotografías subidas, comentarios en blogs, vídeos de YouTube y publicaciones de Facebook, no reflejen la forma en que te gustaría que te vean. Crea una huella digital positiva publicando solo aquello que contribuya a la imagen que deseas mostrar a los demás.
Actuar rápido después de una filtración
Si sospechas que tus datos podrían haberse visto comprometidos en una filtración, actúa de inmediato. Si implica una pérdida financiera, ponte en contacto con tu banco o proveedor de tarjeta de crédito para denunciar la filtración. Cambia las contraseñas que puedan haber quedado expuestas. Si es una contraseña que has usado para otras cuentas, actualízala en todas ellas.
Utilizar una VPN
El uso de una red privada virtual (o VPN) puede ayudar a proteger tu huella digital. Esto se debe a que las VPN enmascaran tu dirección IP, lo que hace que tus acciones online sean prácticamente imposibles de rastrear. Esto protege tu privacidad online y puede evitar que los sitios web instalen cookies que rastreen tu historial de navegación en Internet. Kaspersky Secure Connection permite contar con una conexión segura entre el dispositivo y un servidor de Internet, mediante la cual nadie puede supervisar ni acceder a los datos que estás intercambiando.
Artículos relacionados: