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Definición de dirección IP

Una dirección IP es una dirección única que identifica a un dispositivo en Internet o una red local. IP significa «protocolo de Internet», que es el conjunto de reglas que rigen el formato de los datos enviados a través de Internet o una red local.

En esencia, las direcciones IP son el identificador que permite el envío de información entre dispositivos en una red: contienen información de ubicación y hacen que los dispositivos sean accesibles para la comunicación. Internet necesita una forma de diferenciar entre los diferentes equipos, routers y sitios web. Las direcciones IP permiten hacerlo y forman una parte esencial de cómo funciona Internet.

¿Qué es una IP?

Una dirección IP es una cadena de números separados por puntos. Las direcciones IP se expresan como un conjunto de cuatro números; como 192.158.1.38. Cada número del conjunto puede variar desde el 0 al 255. Por lo tanto, el rango completo de direcciones IP va de 0.0.0.0 a 255.255.255.255.

Las direcciones IP no son aleatorias. La Internet Assigned Numbers Authority (IANA), una división de Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN), las genera y asigna matemáticamente. ICANN es una organización sin ánimo de lucro creada en Estados Unidos en 1998 para ayudar a mantener la seguridad de Internet y permitir que todos puedan utilizarla. Cada vez que alguien registra un dominio en Internet, deben registrar el nombre de dominio y pagar una pequeña tarifa a ICANN.

¿Cómo funcionan las direcciones IP?

Si quieres saber por qué un dispositivo concreto no se conecta según lo esperado o quieres solucionar un problema por el cual tu red no funciona, comprender cómo funcionan las direcciones IP sirve de gran ayuda.

El protocolo de Internet funciona de la misma manera que cualquier idioma, a través de la comunicación mediante pautas establecidas para transmitir información. Todos los dispositivos encuentran, envían e intercambian información con otros dispositivos conectados mediante este protocolo. Al hablar el mismo idioma, cualquier equipo en cualquier ubicación puede comunicarse con otros.

El uso de direcciones IP normalmente ocurre en segundo plano. El proceso funciona de la siguiente manera:

  1. El dispositivo se conecta indirectamente a Internet mediante la conexión a una red también conectada a Internet, que otorga acceso al dispositivo.
  2. Cuando estés en casa, esa red probablemente será tu proveedor de servicios de Internet (ISP). En el trabajo, será la red de la empresa.
  3. Tu ISP asigna la dirección IP al dispositivo.
  4. Tu actividad en Internet pasa por el ISP y se redirige a tu dispositivo mediante tu dirección IP. Dado que te proporciona acceso a Internet, su función es asignar una dirección IP a tu dispositivo.
  5. Sin embargo, tu dirección IP puede cambiar. Por ejemplo, si enciendes o apagas el módem o router. También puedes ponerte en contacto con tu ISP para que la cambie.
  6. Cuando estás fuera de casa, por ejemplo, viajando, y llevas tu dispositivo contigo, la dirección IP de tu casa no te acompaña. Esto se debe a que estarás utilizando otra red (la Wi-Fi de un hotel, aeropuerto o cafetería, etc.) para acceder a Internet y utilizarás una dirección IP diferente (y temporal) que te asignará el ISP del hotel, el aeropuerto o la cafetería.

Como lo implica el proceso, existen diferentes tipos de direcciones IP, que analizaremos a continuación.

Tipos de direcciones IP

Existen diferentes categorías de direcciones IP y en cada categoría, diferentes tipos.

1. Direcciones IP de usuario

Cada individuo o empresa con un plan de servicio de Internet tendrá dos tipos de direcciones IP: las direcciones IP privadas y la dirección IP pública. Los términos público y privado se relacionan con la ubicación de la red, es decir, una dirección IP privada se utiliza dentro de una red, mientras que una pública se utiliza fuera de una red.

2. Direcciones IP privadas

Cada dispositivo que se conecta a tu red de Internet tiene una dirección IP privada. Esto incluye ordenadores, smartphones y tablets, pero también cualquier dispositivo con Bluetooth, como altavoces, impresoras o televisores inteligentes.

Con el auge del Internet de las cosas, la cantidad de direcciones IP privadas que tienes en casa probablemente esté aumentando. El router necesita una forma de identificar estos equipos por separado y muchos necesitan una forma de reconocerse entre sí.

Por lo tanto, tu router genera direcciones IP privadas que son identificadores únicos para cada dispositivo que los diferencian en la red.

3. Direcciones IP públicas

Una dirección IP pública es la dirección principal asociada a toda la red. Si bien cada dispositivo conectado tiene su propia dirección IP, también se incluyen en la dirección IP principal de la red. Como hemos descrito, tu ISP proporciona la dirección IP pública a tu router.

Normalmente, los ISP tienen un gran conjunto de direcciones IP que distribuyen a sus clientes. Tu dirección IP pública es la dirección que todos los dispositivos fuera de tu red de Internet utilizarán para reconocer tu red.

4. Direcciones IP públicas

Las direcciones IP públicas pueden ser de dos tipos: dinámicas y estáticas.

5. Direcciones IP dinámicas

Las direcciones IP dinámicas cambian de forma automática y con regularidad. Los ISP compran un gran conjunto de direcciones IP y las asignan automáticamente a sus clientes. Periódicamente, las reasignan y trasladan nuevamente las direcciones IP más antiguas al conjunto para que las utilicen otros clientes. La justificación de este enfoque es generar un ahorro de costes para el ISP.

Automatizar el movimiento regular de las direcciones IP significa que no es necesario realizar acciones específicas para restablecer la dirección IP de un cliente cambia de casa, por ejemplo. También existen ventajas de seguridad, ya que una dirección IP cambiante hace más difícil para los delincuentes hackear tu interfaz de red.

6. Direcciones IP

En contraste con las direcciones IP dinámicas, las direcciones estáticas permanecen inalteradas. Una vez que la red asigna una dirección IP, se mantiene inalterada. La mayoría de las personas y empresas no necesitan una dirección IP estática, pero para las empresas que planean alojar su propio servidor, es fundamental tener una.

Esto se debe a que una dirección IP estática garantiza que los sitios web y las direcciones de correo electrónico vinculadas tendrán una dirección IP estática, algo fundamental si quieres que otros dispositivos puedan encontrarlas de forma constante en la web.

Esto nos lleva al siguiente punto, que es el siguiente tipo de direcciones IP de sitios web.

Existen dos tipos de direcciones IP de sitios web

Para los propietarios de sitios web que no se alojan en su propio servidor, y en su lugar dependen de un paquete de alojamiento web (que es el caso de la mayoría de los sitios web), existen dos tipos de direcciones IP de sitios web. Estas se comparten y son específicas.

1. Direcciones IP compartidas

Los sitios web que dependen de planes de alojamiento compartidos de proveedores de alojamiento web, por lo general, serán unos de los muchos sitios web alojados en el mismo servidor.

Este suele ser el caso de los sitios web individuales o de PYMES, donde los volúmenes de tráfico son manejables y los sitios están limitados en términos de cantidad de páginas, etc. Los sitios web alojados de esta manera tendrán direcciones IP compartidas.

2. Direcciones IP específicas

Algunos planes de alojamiento web tienen la opción de comprar una dirección IP (o direcciones) específica. Esto puede facilitar la obtención de un certificado SSL y te permite ejecutar tu propio servidor de protocolo de transferencia de archivos (FTP).

Esto facilita el uso compartido y la transferencia de archivos con varias personas dentro de una organización y permite opciones de uso compartido de FTP anónimos.

Una dirección IP específica también te permite acceder a tu sitio web solo con la dirección IP en lugar del nombre de dominio, lo que resulta útil si quieres crear y probar el sitio antes de registrar el dominio.

Cómo buscar direcciones IP

La manera más sencilla de comprobar la dirección IP pública del router es buscar "¿Cuál es mi dirección IP?" en Google. Google te mostrará la respuesta en la parte superior de la página.

Otros sitios web te mostrarán la misma información: pueden ver tu dirección IP pública porque, cuando visitas el sitio, el router envía una solicitud y, por lo tanto, estás revelando esta información. Los sitios como WhatIsMyIP.com e IPLocation van más allá y muestran el nombre de tu ISP y tu ciudad.

Por lo general, solo recibirás una aproximación de la ubicación mediante esta técnica, donde está el proveedor, pero no la ubicación real del dispositivo. Si lo haces, recuerda cerrar la sesión de tu VPN también. Obtener la dirección de ubicación física real de la dirección IP pública normalmente requiere que se presente un justificante de búsqueda al ISP.

La búsqueda de tu dirección IP privada varía según la plataforma:

En Windows:

  • Utiliza el símbolo del sistema.
  • Busca «cmd» (sin las comillas) en la búsqueda de Windows
  • En la ventana emergente, escribe «ipconfig» (sin las comillas) para encontrar la información.

En Mac:

  • Ve a Preferencias del sistema.
  • Selecciona Red y podrás ver la información.

En un iPhone:

  • Ve a Ajustes.
  • Selecciona Wi-Fi y haz clic en la «i» en un círculo () junto a la red en la que se encuentra y podrás ver la dirección IP en la sección Dirección IPV4.

Si necesitas comprobar las direcciones IP de otros dispositivos de la red, ve al router. La forma en que accedes al router depende de la marca y del software que utilices. Por lo general, deberías poder escribir la dirección IP de la pasarela del router en un navegador web de la misma red para acceder. Desde allí, deberás acceder a una sección similar a «dispositivos conectados», que debería mostrar una lista de todos los dispositivos conectados a la red en la actualidad o recientemente, incluidas sus direcciones IP.

Amenazas de seguridad de la dirección IP

Los cibercriminales pueden utilizar varias técnicas para obtener tu dirección IP. Dos de las más comunes son la ingeniería social y el acoso online.

1. Los atacantes de ingeniería social

Pueden usar la ingeniería social para engañarte para que reveles tu dirección IP. Por ejemplo, pueden encontrarla a través de Skype o una aplicación de mensajería instantánea similar, que utiliza direcciones IP para comunicarse.

Si hablas con extraños que utilizan estas aplicaciones, es importante tener en cuenta que pueden ver tu dirección IP. Los atacantes pueden utilizar una herramienta tipo Skype Resolver con la que pueden encontrar tu dirección IP a partir de tu nombre de usuario.

2. Acoso online

Los delincuentes pueden rastrear tu dirección IP simplemente acosando tu actividad online. Cualquier actividad online puede revelar tu dirección IP, desde jugar a videojuegos hasta comentar en páginas web y foros.

Una vez que tienen tu dirección IP, los atacantes pueden ir a un sitio web de seguimiento de direcciones IP, como whatismyipaddress.com, escribirla y descubrir tu ubicación. A continuación, pueden hacer una referencia cruzada a otros datos de código abierto si quieren validar si la dirección IP está asociada específicamente a ti. Luego, pueden usar LinkedIn, Facebook u otras redes sociales que muestren dónde vives y, a continuación, ver si coinciden con la ubicación determinada.

Si un acosador de Facebook utiliza un ataque de phishing contra otros con tu nombre para instalar malware de espionaje, es probable que la dirección IP asociada con tu sistema confirme tu identidad al acosador.

Si los cibercriminales conocen tu dirección IP, pueden iniciar ataques contra ti o incluso suplantar tu identidad. Es importante ser conscientes de los riesgos y saber mitigarlos. Algunos de los riesgos son:

3. Descarga de contenido ilegal con tu dirección IP

Es bien conocido que los hackers utilizan direcciones IP hackeadas para descargar contenido ilegal y cualquier otra actividad que no quieran que se rastree para llegar hasta ellos. 

Por ejemplo, a través de la identidad de tu dirección IP, los delincuentes podrían descargar películas, música y vídeos pirateados, lo que podría infringir los términos de uso de tu ISP y lo que es más serio, contenido relacionado con el terrorismo o la pornografía infantil. Esto podría significar que, aunque no sea tu culpa, podrías atraer la atención de las autoridades.

4. Rastreo de tu ubicación

Si conocen tu dirección IP, los hackers pueden usar la tecnología de geolocalización para identificar tu región, ciudad y estado. Solo tienen que investigar un poco más en las redes sociales para identificar dónde vives y podrían robarte cuando estás fuera.

5. Ataque directo a tu red

Los delincuentes puede dirigirse directamente a tu red e iniciar diferentes ataques. Uno de los más populares es un ataque DDoS (denegación distribuida del servicio). Este tipo de ciberataque se produce cuando los hackers usan equipos previamente infectados para generar un gran volumen de solicitudes para sobrecargar el sistema o servidor de destino.

Esto genera más tráfico del que el servidor puede gestionar, lo que provoca una interrupción del servicio.

En esencia, desactiva tu Internet. Si bien este ataque se inicia normalmente contra empresas y servicios de videojuegos, puede ocurrir contra una persona, aunque es mucho menos común. Los jugadores online tienen un alto riesgo, ya que su pantalla es visible durante la transmisión (en la que se puede detectar una dirección IP).

6. Hackeo de un dispositivo

Internet utiliza puertos y tu dirección IP para conectarse. Hay miles de puertos para cada dirección IP, y un hacker que sabe tu IP puede intentar acceder a esos puertos para forzar una conexión.

Por ejemplo, pueden tomar el control del teléfono y robar tu información. Si un delincuente obtiene acceso a tu dispositivo, podría instalar malware en él.

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Cómo proteger y ocultar tu dirección IP

Ocultar tu dirección IP es una forma de proteger tu información personal y tu identidad online. Las dos formas principales de ocultar la dirección IP son:

  1. Mediante un servidor proxy
  2. Mediante una red privada virtual (VPN)

Un servidor proxy es un servidor intermediario a través del cual se enruta el tráfico:

  • Los servidores de Internet que visitas solo ven la dirección IP de ese servidor proxy y no tu dirección IP.
  • Cuando esos servidores te envían información, va al servidor proxy, que luego lo enruta a tu equipo.

Una desventaja de los servidores proxy es que algunos de los servicios pueden espiarte, por lo que debes poder confiar en ellos. Según el que utilices, también pueden añadir anuncios en tu navegador.

La VPN ofrece una mejor solución:

  • Cuando conectas tu ordenador, smartphone o tablet a una VPN, el dispositivo actúa como si se encontrara en la misma red local que la VPN.
  • Todo el tráfico de red se envía a través de una conexión segura a la VPN.
  • Dado que tu ordenador se comporta como si estuviera dentro de la red, puedes acceder de forma segura a recursos de red locales, incluso si te encuentras en otro país.
  • También puedes usar Internet como si estuvieras en la ubicación de la VPN, que tiene ventajas si estás usando una red Wi-Fi pública o quieres acceder a sitios web con bloqueo geográfico.

Kaspersky VPN Secure Connection es una VPN que te protege en redes Wi-Fi públicas, garantiza la privacidad de tus comunicaciones y que no estés expuesto a phishing, malware, virus y otras ciberamenazas.

Cuándo debes utilizar una VPN

 El uso de una VPN oculta tu dirección IP y redirecciona el tráfico a través de un servidor independiente, lo que garantiza tu seguridad online. Entre las situaciones en las que se podría usar una VPN están las siguientes:

1. Cuando se utiliza una red Wi-Fi pública

Cuando se utiliza una red Wi-Fi pública, aunque esté protegida por contraseña, se recomienda usar una VPN. Si un hacker se conecta a la misma red Wi-Fi, es muy sencillo que espíe tus datos.

La seguridad básica que utilizan las redes Wi-Fi públicas no proporciona una protección sólida a otros usuarios en la misma red.

El uso de una VPN supondrá una capa adicional de seguridad a tus datos, lo que garantiza que evite el ISP de la red Wi-Fi pública y cifre todas las comunicaciones.

2. Cuando viajas

Si viajas a un país extranjero, como China, donde ciertos sitios, como Facebook, están bloqueados, una VPN puede ayudarte a acceder a servicios que pueden no estar disponibles en ese país. 

La VPN a menudo te permitirá utilizar los servicios de transmisión por los que has pagado y a los que tienes acceso en tu país de origen, pero no están disponibles en otro por cuestiones de derecho internacional.

El uso de una VPN te permite utilizar el servicio como si estuvieras en casa. Quienes viajen también pueden encontrar vuelos más baratos cuando usan una VPN, ya que los precios pueden variar de una región a otra.

3. Cuando trabajas de forma remota

Es muy importante en el mundo post-COVID, donde muchas personas trabajan de forma remota. A menudo, los empleados requieren el uso de una VPN para acceder a los servicios de la empresa de forma remota por razones de seguridad.

Una VPN que se conecta al servidor de la oficina te permite acceder a redes y recursos internos de la empresa cuando no estés en la oficina. Puedes hacer lo mismo con tu red doméstica mientras estés fuera de casa. 

4. Cuando solo quieres algo de privacidad

Incluso en la comodidad de tu hogar, donde usas Internet todos los días, usar una VPN puede ser una buena idea. Cada vez que accedes a un sitio web, el servidor al que te conectas registra tu dirección IP y la adjunta a todos los demás datos que el sitio puede aprender sobre ti, como tus hábitos de navegación, dónde haces clic o cuánto tiempo pasas mirando una página concreta.

Pueden vender estos datos a empresas de publicidad que los utilizan para adaptar anuncios directamente a ti. Por eso los anuncios en Internet a veces parecen demasiado personales: porque lo son. Tu dirección IP también se puede utilizar para rastrear tu ubicación, incluso cuando desactivas los servicios de ubicación. El uso de una VPN te impide dejar huella en la web.

Tampoco olvides tus dispositivos móviles. También tienen direcciones IP, y probablemente las usas en más ubicaciones que el equipo de tu casa, incluidos los puntos de acceso Wi-Fi públicos. Se recomienda utilizar una VPN en tu teléfono móvil cuando te conectes a una red en la que no puedas confiar plenamente.

Otras formas de proteger tu privacidad

1. Cambia la configuración de privacidad en las aplicaciones de mensajería instantánea

Las aplicaciones instaladas en el dispositivo tienen un gran potencial de atraer el pirateo de direcciones IP. Los cibercriminales pueden utilizar la mensajería instantánea y otras aplicaciones para llamadas como herramientas.

El uso de aplicaciones de mensajería instantánea solo permite conexiones directas de contactos y no acepta llamadas ni mensajes de personas que no conoces. Cambiar la configuración de privacidad hace que sea más difícil encontrar tu dirección IP, ya que las personas que no te conocen no podrán conectar contigo.

2. Crea contraseñas únicas

La contraseña del dispositivo es la única barrera que puede impedir que las personas accedan al dispositivo. Algunas personas prefieren seguir empleando las contraseñas predeterminadas de sus dispositivos, lo que las hace vulnerables a los ataques.

Al igual que todas tus cuentas, el dispositivo debe tener una contraseña única y segura que no sea fácil de descodificar. Una contraseña segura contiene letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales. Esto te ayudará a proteger tu dispositivo contra la piratería informática de direcciones IP.

3. Mantente alerta a los correos electrónicos de phishing y al contenido malicioso

Gran parte del malware y software de seguimiento de dispositivos se instala a través de correos electrónicos de phishing. Cuando te conectas a cualquier sitio, proporciona acceso a tu dirección IP y ubicación del dispositivo, lo que lo hace vulnerable a los ataques.

Mantente atento cuando abras correos electrónicos de remitentes desconocidos y evita hacer clic en enlaces que podrían redirigirte a sitios no autorizados. Presta mucha atención al contenido de los correos electrónicos, incluso si parecen provenir de sitios conocidos y empresas legítimas.

4. Utiliza una solución antivirus de calidad y mantenla actualizada

Instala un software antivirus completo y mantenlo actualizado. Por ejemplo, la protección antivirus premium de Kaspersky te protege de virus en tu equipo y dispositivos Android, protege y almacena tus contraseñas y documentos privados y cifra los datos que envías y recibes online con VPN.

Proteger tu dirección IP es un aspecto fundamental de la protección de tu identidad online. Asegurarla a través de estos pasos es una manera de mantenerte a salvo de diferentes ataques de cibercriminales.


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