Un ordenador se bloquea (o, como también se dice, se cuelga o congela) cuando no tiene respuesta. Debido a algún tipo de problema, el sistema informático ya no responde a las entradas, lo que hace que el equipo no funcione con normalidad. Por ejemplo, el usuario no puede usar el ratón o el teclado, alternar programas o guardar un archivo. Es fundamental que los usuarios realicen una copia de seguridad de sus ordenadores de forma habitual para que, si comienzan a funcionar mal, puedan conservar la mayoría de los datos almacenados en los equipos.
Hay diferentes tipos de bloqueos de ordenador, y existen muchos motivos por los que pueden ocurrir. Por ejemplo, puede haber problemas con el hardware o software, el sistema puede sobrecargarse o puede haber malware en el ordenador. Debido a que estos tipos de problemas ocurren eventualmente en todos los equipos, es fundamental que los usuarios tengan una comprensión básica de los motivos por los que se bloquea un ordenador, cómo evitarlo y qué medidas tomar cuando suceda.
Cuando un ordenador se bloquea al azar, lo primero que hay que hacer es identificar qué provoca el problema. Hay cuatro motivos principales por los que un ordenador se bloquea, y determinarlo puede ayudarnos a resolver el problema más adelante. Estos son los cuatro problemas más comunes:
Los ordenadores son equipos muy sensibles. Es por eso que el mínimo desperfecto en el hardware o software puede generar el bloqueo de un ordenador. Si un equipo se bloquea, es importante comprender qué genera el mal funcionamiento. En muchos casos, es posible determinar cuál es el problema si se presta atención a qué está haciendo el ordenador o si se ejecutan herramientas de diagnóstico. Estas son algunas cuestiones que puedes tener en cuenta la próxima vez que te preguntes "¿Por qué se sigue bloqueando mi ordenador?"
Todas las piezas de software de un ordenador (y algunas de hardware) requieren una determinada cantidad de memoria y recursos del sistema para funcionar con normalidad. Es por eso que ejecutar muchos programas, aplicaciones o sitios web a la vez puede provocar el bloqueo de un equipo.
Si un ordenador comienza a emitir sonidos inusuales o pitidos agudos, es posible que esté sobrecalentado. Esto puede ocurrir en ambientes calurosos, en días calurosos o si no se ha utilizado el equipo durante mucho tiempo. Debido a su naturaleza muy delicada, cuando un ordenador se sobrecalienta, pasa al modo de autopreservación para minimizar daños potenciales a su sistema. En este caso, el equipo puede volverse letárgico o, en algunos casos, apagarse por completo.
Para aquellos que se preguntan constantemente por qué se bloquean sus ordenadores, los controladores deficientes pueden ser la respuesta. Todos los programas informáticos requieren controladores para funcionar con normalidad. Es por eso que, si los controladores de las aplicaciones se dañan o quedan desactualizados, las aplicaciones no pueden comunicarse de manera efectiva con el hardware del ordenador. Cuando esto sucede, el programa, y el ordenador, podrían dejar de funcionar.
El bloqueo de ordenadores podría ser uno de los signos más comunes de que un equipo está infectado con malware. Los usuarios pueden permitir malware sin querer en su ordenador, por ejemplo, cuando descargan un archivo adjunto malicioso o visitan recursos de terceros y descargan archivos no confiables. Cuando un malware infecta un ordenador, puede hacer que actúe de forma inusual y que incluso se cuelgue. Por ejemplo, puede sobrecargar el sistema operativo abriendo numerosos programas que se ejecutan en segundo plano y ocupan la memoria del ordenador.
Los sistemas operativos desactualizados pueden obstaculizar la funcionalidad de un equipo y generar bloqueos frecuentes. Por ejemplo, los archivos que están dentro del sistema pueden dañarse y provocar errores fatales, lo que significa que el ordenador no funcionará con normalidad.
Hay otro motivo común por el que se bloquea un ordenador. Los programas de software antiguos pueden no funcionar bien en los sistemas operativos más actualizados, por ejemplo, y pueden hacer que el programa funcione de forma inusual, lo que genera confusión dentro del equipo y hace que se cuelgue.
El hardware de un ordenador puede ser muy delicado y cualquier problema menor puede interrumpir el sistema del equipo y generar el mal funcionamiento o bloqueo del ordenador. Por ejemplo, el hardware se puede sobrecalentar, acumular polvo o incluso desalinearse un poco. Cualquiera de estas cuestiones puede prevenir que un equipo opere de la manera prevista.
Un ordenador usa RAM (memoria de acceso aleatorio), un tipo de almacenamiento de datos a corto plazo, mientras está en funcionamiento. La RAM se almacena en pequeñas piezas de hardware denominadas módulos RAM, y cuando estas sufren daños, el ordenador puede bloquearse. Asimismo, el ordenador en cuestión puede no tener suficiente potencia de procesamiento para mantener el ritmo de uso, lo que lo hace más lento o incluso hace que se cuelgue con frecuencia. Esto también puede hacer que aparezcan pantallas de error azules con frecuencia.
Los bloqueos de ordenadores ocurren más comúnmente cuando se usan dispositivos externos en el equipo. El uso de un ratón, teclado o disco duro externo que no vino con el ordenador portátil, o no está producido por la misma empresa, puede causar fallas en el funcionamiento del equipo.
El disco duro es el corazón de un ordenador y cuando comienza a funcionar mal, los usuarios a veces observan que el equipo se bloquea de forma aleatoria. En muchos casos, un disco duro defectuoso hace sonidos de clic, de modo que el problema suele ser fácil de identificar. Sin embargo, también se puede ejecutar un diagnóstico en el disco duro para ver si funciona de forma adecuada.
Si el cursor deja de responder, es posible que el problema esté relacionado con el ratón. Por ejemplo, quizás el cable del ratón esté dañado o desconectado o, si se trata de un ratón inalámbrico, se le haya acabado la batería.
Aunque todos los usuarios de ordenadores experimentarán ocasionalmente el bloqueo de su equipo, hay maneras de minimizar estas probabilidades. A continuación, se indican algunos consejos para asegurarse de que tu ordenador se ejecute de la forma más fluida posible:
Las personas que usan ordenadores con frecuencia sufrirán inevitablemente un bloqueo en algún momento. Sin embargo, es importante recordar que no tienes que tirar la toalla cuando esto sucede. De hecho, existen muy pocos casos en los que no se puede diagnosticar y resolver un bloqueo de un ordenador. La próxima vez que suceda, en lugar de preguntarte por qué se está bloqueando tu equipo, intenta algunos de estos pasos para que el ordenador vuelva a funcionar a la perfección:
Sin importar lo bien que mantengas un ordenador, todos los sistemas se bloquean en algún momento. Hay muchos motivos por los que se bloquea un ordenador, incluidos malware no detectado, hardware incompatible o mal configurado, almacenamiento insuficiente y sobrecalentamiento.
Cuando un ordenador se bloquea, lo más importante es diagnosticar el problema. Una vez que se aísla el problema, resulta más fácil comprender las medidas a tomar para resolverlo. Los usuarios también pueden tomar medidas para minimizar las probabilidades de sufrir un bloqueo en su ordenador, como asegurarse de que todos los software y controladores estén actualizados, utilizar pocos programas y ejecutar análisis de malware con regularidad.
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