¿Es seguro compartir archivos? Riesgos de compartir archivos y consejos de seguridad
¿Qué es el uso compartido de archivos?
El uso compartido de archivos, también conocido como intercambio de archivos, consiste en compartir o proporcionar acceso a archivos del ordenador a través de una red. Se pueden compartir varios tipos de archivos, incluidos documentos, archivos multimedia (audio o vídeo), gráficos, programas de ordenador, presentaciones o libros electrónicos.
La tecnología de intercambio de archivos permite que las personas utilicen los mismos archivos tanto en modo lectura como para visualizarlos, escucharlos, modificarlos, copiarlos o imprimirlos. Un método habitual del uso compartido de archivos implica el intercambio de archivos online o en la nube, también la transferencia de archivos, que permite que varios usuarios accedan a archivos y contenido a través de Internet. Algunos servicios para compartir archivos son gratuitos, mientras que otros (que incorporan más funciones) son de pago.
Aunque es cómodo y útil, el uso compartido de archivos también puede conllevar ciertos riesgos online para los usuarios, como el robo de identidad, la exposición a virus y gusanos y las consecuencias del spyware.
Tipos de uso compartido de archivos
El "uso compartido de archivos" es un término general que abarca diferentes métodos para compartir archivos. Estos son algunos de los más habituales:
Programas de protocolo de transferencia de archivos (en inglés FTP o File Transfer Protocol):
El sistema de transferencia de archivos más común en Internet es el Protocolo de transferencia de archivos o FTP. FTP permite que una cantidad determinada de usuarios puedan acceder a archivos o editarlos con una contraseña. Así, los usuarios acceden a archivos compartidos desde un sitio de servidor FTP. Muchos sitios FTP ofrecen un uso compartido de archivos público o permiten a los usuarios ver o descargar archivos mediante una contraseña pública. Este sistema suele usarse para archivos grandes, tipos de archivos no habituales o datos heredados.
Redes peer-to-peer (P2P):
El uso compartido de archivos peer-to-peer transfiere archivos entre dos dispositivos individuales (de uno a uno) en lugar de que un servidor los descargue o cargue desde varios dispositivos (de uno a muchos). P2P suele implicar a muchas personas que comparten archivos. En los comienzos del uso compartido por P2P, servicios como Napster conectaban a usuarios que compartían archivos de música de manera ilegal. Hoy en día, el protocolo BitTorrent es el método principal de intercambio de archivos legales e ilegales. P2P es recomendable para compartir archivos con un pequeño grupo de personas o archivos que no están disponibles en repositorios públicos.
Medios de almacenamiento extraíbles:
Se trata de cualquier cosa que pueda extraerse físicamente de un dispositivo o un ordenador, como lápices de memoria, discos ópticos, tarjetas de memoria y discos duros extraíbles. El usuario puede transferir o insertar archivos desde su dispositivo en el medio de almacenamiento extraíble y, posteriormente, entregárselo a la persona con la que desea compartir los archivos. Dichos archivos pueden contar con un servidor FTP por motivos de seguridad, que solicita un nombre de usuario y una contraseña válidos de otros usuarios para permitir el acceso. Los medios de almacenamiento extraíbles suelen usarse para archivos muy grandes o datos sensibles.
Servicios de intercambio de archivos online:
Hay servicios web populares como Dropbox o Resilio, que permiten a los usuarios almacenar o compartir datos en Internet para uso personal o comercial. Un miembro puede cargar fotos, documentos, archivos PDF, etc., en una plataforma de intercambio de archivos online que permite a otros descargarlos desde allí. El uso compartido de archivos online o en la nube es idóneo para compartir archivos rápidamente y crear copias de seguridad de los datos.
El método correcto para compartir archivos dependerá de las necesidades del usuario. Los factores que hay que considerar son el precio, la compatibilidad con dispositivos y sistemas operativos y, obviamente, la seguridad. El cifrado de datos es uno de los tipos de seguridad esenciales que hay que contemplar al buscar sistemas seguros para compartir archivos. Básicamente, la finalidad del cifrado de datos es hacer que la información sensible sea ilegible mediante la aplicación de un algoritmo en concreto. Garantiza que solo los usuarios u ordenadores autorizados puedan ver las versiones decodificadas de tus archivos. De esta manera, si se produce un fallo de seguridad, el atacante solo ve la versión cifrada del archivo y, por lo tanto, no puede extraer ningún tipo de información sensible que contenga.
¿Cómo funciona el uso compartido de archivos?
La mayoría de los sitios para compartir archivos online son fáciles de usar:
- Subes el archivo que deseas compartir
- Recibes un enlace de descarga
- Puedes compartir el enlace de descarga con quien quieras que tenga el archivo
Algunos de estos sitios incluyen funciones como el cifrado o la protección con contraseña para ayudar a garantizar que solo vean tus archivos los usuarios que elijas. El funcionamiento y la finalidad de los sitios de almacenamiento en la nube son parecidos.
Hay ciertos sitios para compartir archivos que son gratuitos si los archivos son pequeños, pero hay que pagar si son más grandes. También ofrecerán una experiencia de usuario mejorada para aquellos que paguen, como una mayor velocidad, cargas simultáneas o sitios sin publicidad.
En el caso del uso compartido peer-to-peer (música, software, imágenes, etc.), puedes consultar foros de intercambio de archivos y buscar lo que deseas por título. Ten en cuenta que las redes P2P suelen ser focos de malware, phishing y otros riesgos online, por lo que pueden suponer un gran peligro para tu ordenador. Por esta razón, muchas redes P2P incluyen exenciones de responsabilidad para que los usuarios sepan que están accediendo al sitio bajo su propia responsabilidad, algo que puede ser una gran amenaza para el ordenador. En estas exenciones, se indica a los usuarios que están accediendo al sitio bajo su propia responsabilidad.
Riesgos del uso compartido de archivos
Estos son los problemas de seguridad que surgen al compartir archivos:
Riesgo de virus o malware
Descargar un archivo a través de una red P2P suele ser más peligroso que descargarlo desde un sitio web. Esto se debe a que ciertos archivos de las redes P2P podrían contener virus u otro tipo de malware; los actores maliciosos agrupan los contenidos por amenazas online, como spyware, troyanos o gusanos. Descargar contenido sin las debidas precauciones puede dar lugar a fallos de seguridad. Además, si lo descargas de manera ilegal (por ejemplo, películas o música), no sabes de dónde procede. Las descargas ilegales suponen un riesgo de seguridad que puede ponerte en peligro a ti o a tus datos. Dado que los atacantes evolucionan constantemente en la red, las funciones de seguridad en las aplicaciones de uso compartido de archivos no hacen frente a todos los riesgos de seguridad.
Poner en riesgo la información personal
Cuando compartes archivos, permites que otras personas accedan a los archivos de tu ordenador. Aunque la mayoría de las personas intenta compartir solo carpetas específicas, es posible que se comparta accidentalmente todo el contenido del ordenador. Algunas interfaces de intercambio de archivos exponen los directorios de tu ordenador sin tu consentimiento, lo que permite a los atacantes ver información que quizás no querías compartir. Una vez que una parte no autorizada consigue acceder a tu servicio de intercambio de archivos, puede ser difícil saber qué partes ha visto y hasta qué punto se ha divulgado tu información privada.
Dar acceso accidentalmente a usuarios desconocidos
Puedes dar por sentado que es seguro intercambiar datos personales a través del uso compartido de archivos online, ya que los envías directamente a usuarios conocidos. Sin embargo, no es posible identificar al usuario en las aplicaciones para compartir archivos, lo que significa que la persona del otro lado podría no ser quien tú crees.
Abrir puertos en tu firewall
Los firewalls están diseñados para cifrar las comunicaciones que entran y salen de tu ordenador, con el fin de que los atacantes no puedan ver lo que estás enviando o recibiendo. Algunas aplicaciones para compartir archivos solicitarán puertos abiertos en tu firewall para permitir que el contenido se descargue correctamente, lo que podría poner en riesgo a tu dispositivo. Si prescindes de los firewalls al cargar o descargar archivos, es posible que te expongas a atacantes que puedan llevar a cabo denegaciones de servicio distribuido, ataques de intermediario y otros ciberataques contra tu sistema.
Exponer a los niños a contenido inapropiado
Es posible que los niños encuentren pornografía u otro contenido inapropiado a través de redes de intercambio de archivos. Aunque tengas configurados los controles parentales en tu ordenador, puede que no detecten estos archivos.
Consejos para compartir archivos de forma segura
Para mejorar la seguridad durante la transferencia y el uso compartido de archivos, estos son algunos consejos que debes tener en cuenta:
Sé prudente con lo que compartes y descargas
Intenta no enviar información que sea demasiado privada o confidencial mediante sitios de intercambio de datos. Tampoco compartas ni descargues contenido ilegal o pirateado, ya que al hacerlo podrías involucrarte en graves problemas legales. Las empresas de medios de comunicación han demandado con éxito a estudiantes y otras personas que han subido música, películas y otros contenidos protegidos por derechos de autor de manera ilegal. Sé consciente de lo que haces en la red y evita compartir material protegido por derechos de autor.
Opta por servicios legales de intercambio de archivos
Accede a sitios de intercambio de archivos que sean legales y seguros y descarta los que no lo sean. Consulta reseñas online para saber qué sitios de intercambio de archivos son más seguros. Si recurres a software para compartir archivos en el trabajo o en tu negocio, apuesta por uno seguro, instálalo y úsalo de manera adecuada. Plantéate pagar por una versión premium no financiada por publicidad para evitar que se instale adware. Descarga software solo desde los sitios web de fabricantes o distribuidores autorizados. Muchas organizaciones optan por el uso compartido de archivos cifrados para proteger los datos de los usuarios.
Comprueba las opciones de seguridad disponibles que sean gratuitas
Los aspectos que hay que tener en cuenta son el cifrado, la limitación de descargas, la protección con contraseña o cualquier otra característica que te interese. Existen varios proveedores de intercambio de archivos, por lo que vale la pena examinar qué hay disponible y es adecuado para ti.
Instala y activa un firewall
El firewall actúa como una barrera entre el ordenador y otra red, como Internet. Los firewalls bloquean el tráfico no deseado, así como también el software malicioso para evitar que el ordenador se infecte. Si tu sistema operativo incorpora un firewall, asegúrate de que esté activado y funcione correctamente. Si no lo tienes, es recomendable instalar uno antes de compartir o descargar archivos en una aplicación para el uso compartido de archivos.
Infórmate antes de optar por el uso compartido de archivos P2P en el trabajo
Algunas empresas tienen políticas que prohíben el uso de programas P2P en los ordenadores del trabajo, así que asegúrate de cuáles están permitidos antes de usarlos. En caso de duda, es mejor que solo intercambies archivos en tus ordenadores.
Asegúrate de que tus hijos entiendan los riesgos
Habla con tus hijos sobre los riesgos que implica descargar archivos desde Internet e implementa herramientas de navegación seguras. Lee nuestros consejos para proteger a los niños en la red.
Instala un software antivirus de alta calidad y mantenlo actualizado.
Además de responsabilizarte de lo que compartes y no compartes a través de los servicios de uso compartido de archivos, es importante contar con un antivirus de alta calidad. Por ejemplo, Kaspersky Total Security bloquea las amenazas habituales y complejas, como virus, malware, ransomware, aplicaciones espía y todos los trucos más recientes de los hackers. Mantener actualizado tu software antivirus mejorará tu seguridad online.
El uso compartido de archivos online tiene muchas ventajas, pero como con cualquier actividad en la red, hay posibles riesgos. Si adoptas medidas prudentes y recurres a un antivirus actualizado, mejorarás la seguridad.
Artículos relacionados:
¿Es seguro compartir archivos? Riesgos de compartir archivos y consejos de seguridad
Kaspersky
