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Definición de ciberhigiene

La ciberhigiene hace referencia a los pasos que los usuarios de ordenadores y otros dispositivos pueden seguir para mejorar su seguridad online y mantener su sistema protegido. La ciberhigiene significa adoptar una mentalidad y unos hábitos centrados en la seguridad que ayuden a las personas y las organizaciones a mitigar posibles infracciones online. Un principio fundamental de la ciberhigiene es que se convierta en parte de la rutina diaria.

¿Qué es la ciberhigiene?

La ciberhigiene consiste en adquirir una serie de buenos hábitos en torno a la ciberseguridad y así estar un paso por delante de las ciberamenazas y los problemas de seguridad online. La ciberhigiene se suele comparar con la higiene personal, ya que ambas son procesos preventivos que se llevan a cabo regularmente para garantizar la salud y el bienestar.

La ciberhigiene tiene como objetivo mantener la salud y seguridad básicas del hardware y el software, a fin de garantizar que estén protegidos contra amenazas como el malware. Si se practica con regularidad, la ciberhigiene ayuda a mantener los datos seguros y protegidos. Al igual que con cualquier hábito que se desee afianzar, la ciberhigiene requiere rutina y repetición.

Crear una rutina en torno a la ciberhigiene ayudará a evitar que los cibercriminales provoquen infracciones de seguridad o roben información personal. También ayuda a mantener actualizados el software y los sistemas operativos.

Como concepto, la ciberhigiene ha aumentado en relevancia desde la pandemia de la Covid-19, ya que el aumento del número de personas que trabajan de forma remota en todo el mundo ha dado lugar a un incremento de los delitos cibernéticos.

Problemas habituales de ciberhigiene

La ciberseguridad se ha diseñado para abordar problemas como los siguientes:

  • Brechas de seguridad: como amenazas de hackers, phishing, malware y virus.
  • Pérdida de datos: los discos duros y el almacenamiento en la nube online sin copia de seguridad pueden ser hackeados, corromperse o sufrir otros problemas que podrían dar lugar a una pérdida de datos.
  • Software desactualizado: puede hacer que los dispositivos sean más vulnerables a los ataques online.
  • Antivirus antiguo: el software de seguridad que no se mantiene actualizado será menos efectivo para protegerte contra las últimas ciberamenazas.

¿Cómo se puede garantizar una buena ciberhigiene?

La ciberhigiene depende de dos factores críticos: desarrollar rutinas o hábitos regulares y utilizar las herramientas adecuadas. Vamos a analizar cada uno de ellos.

Rutinas o hábitos regulares:

La ciberhigiene no es una actividad aislada, sino algo que debe practicarse con frecuencia. Para crear hábitos, puedes configurar recordatorios automáticos o añadir fechas a tus calendarios para diferentes tareas, que pueden incluir, por ejemplo, la búsqueda de virus mediante software antivirus, el cambio de contraseñas, mantener actualizadas las aplicaciones, el software y los sistemas operativos o limpiar el disco duro. Cuando te acostumbres a practicar la ciberhigiene, pasará a convertirse en parte de tu rutina habitual de ciberseguridad personal.

Uso de las herramientas adecuadas:

Por ejemplo:

  • Un firewall de red: evita que usuarios no autorizados accedan a sitios web, servidores de correo y otras fuentes de información a las que se puede acceder desde Internet.
  • Software de eliminación de datos: cada vez que instalas un software nuevo, añades hardware o modificas archivos del sistema, existe el riesgo de perder datos personales. El uso de software de eliminación de datos te permite borrar los datos que no necesitas y quitarlos del disco duro.
  • Un administrador de contraseñas: el uso de contraseñas seguras y complejas que se cambien regularmente es un aspecto importante de la higiene en Internet. El uso de un administrador de contraseñas puede ayudarte a realizar un seguimiento de varias contraseñas.
  • Software antivirus de alta calidad: programa y realiza análisis automáticos de dispositivos, detecta y elimina software malicioso y te protege de una variedad de amenazas y brechas de seguridad online.

Practicar la ciberhigiene te ayuda a mantener en buen estado tu entorno digital, ya que garantiza que mantengas actualizados los programas. Los programas obsoletos podrían contener vulnerabilidades que los hackers pueden aprovechar, lo que significa que las aplicaciones web, las aplicaciones móviles y los sistemas operativos deben actualizarse periódicamente para evitar problemas de seguridad. Las actualizaciones periódicas ofrecen nuevos parches de software para corregir defectos. Las actualizaciones de hardware ayudarán a prevenir problemas de rendimiento.

Un análisis antivirus rutinario puede ayudar a prevenir problemas antes de que surjan. Con un mantenimiento adecuado, los activos digitales estarán protegidos contra las amenazas persistentes online. Así, también se evitará que los archivos se rompan en fragmentos, lo que daría como resultado una pérdida de datos.

La gente a veces se pregunta cómo deshacerse de ordenadores viejos de forma segura. Si vendes tu equipo de escritorio, portátil, tablet o smartphone, o te deshaces de ellos de algún otro modo, es importante asegurarte de no entregar con ellos tus datos personales o confidenciales. No basta solo con eliminar tus archivos o datos personales; debes volver a formatear y, después, borrar el disco duro. Un disco duro limpio significa que no estás transmitiendo tu información personal. Lifewire cuenta con una guía útil para borrar discos duros.

Ten en cuenta que, al igual que con la higiene personal, es necesario practicar la ciberhigiene con regularidad para que sea eficaz.

El uso de una lista de verificación personal de ciberseguridad puede ayudar a garantizar que todos los hábitos de ciberhigiene más importantes están cubiertos. La imagen muestra un portátil con una lista de verificación en la pantalla

Utiliza esta lista de verificación de ciberhigiene para asegurarte de que sigues protegido

La siguiente lista de verificación personal de ciberseguridad te servirá para asegurarte de seguir las prácticas recomendadas para garantizar una buena ciberhigiene:

Mantener contraseñas seguras y protegidas

  • Evito utilizar la misma contraseña para varias cuentas.
  • Cambio las contraseñas con frecuencia.
  • Utilizo contraseñas que tienen al menos 12 caracteres (idealmente más).
  • Mis contraseñas incluyen una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, además de símbolos y números.
  • Mis contraseñas no son evidentes: no contienen números consecutivos (por ejemplo, 1234) ni datos personales que sean fáciles de averiguar, como mi fecha de nacimiento o el nombre de una mascota.
  • Cambio las contraseñas predeterminadas en mis dispositivos del Internet de las cosas (IoT).
  • Evito escribir mis contraseñas o compartirlas con otras personas.
  • Uso un administrador de contraseñas para crear, almacenar y gestionar todas mis contraseñas en una sola cuenta online segura.

Usar la autenticación multifactor

  • Todas mis cuentas esenciales, como correo electrónico, redes sociales o aplicaciones bancarias, están protegidas con autenticación multifactor (MFA) mediante una aplicación como Google Authenticator o Authy.
  • Guardo los códigos de respaldo MFA en mi administrador de contraseñas.

Realizar copias de seguridad de los datos de forma regular

  • Mantengo los archivos seguros y los protejo contra la pérdida de datos. Para ello, hago una copia de seguridad de los archivos esenciales offline, ya sea en un disco duro externo o en la nube.

Garantizar la privacidad

  • No publico información privada como la dirección de mi casa, fotos privadas, número de teléfono o números de tarjetas de crédito públicamente en las redes sociales.
  • He revisado la configuración de privacidad de mis redes sociales y me he asegurado de que esté ajustada a un nivel que me aporta comodidad.
  • Evito los cuestionarios, los juegos o las encuestas en las redes sociales que solicitan información personal confidencial.
  • Soy cauteloso con los permisos que acepto para todas las aplicaciones que uso.
  • Mantengo mi ordenador y mi teléfono bloqueados con una contraseña o PIN.
  • Intento no proporcionar información privada cuando uso una red Wi-Fi pública.
  • Entiendo que el uso de una red privada virtual o VPN, especialmente cuando se usa una red Wi-Fi pública, ayuda a maximizar mi privacidad.
  • Me aseguro de que todas las transacciones online que haga se realicen a través de un sitio web seguro, en el cual la URL comience con https:// en lugar de http:// y tenga un icono de candado a la izquierda de la barra de direcciones.
  • Comparto información sobre privacidad online con familiares y amigos para que también mantengan su seguridad.

Mantener actualizados las aplicaciones, el software y el firmware

  • Actualizo aplicaciones, navegadores web, sistemas operativos y firmware con regularidad para asegurarme de que utilizo las últimas versiones, en las que se han eliminado o reparado posibles errores de seguridad.
  • Siempre que sea posible, configuro funciones para garantizar actualizaciones automáticas de software.
  • Elimino las aplicaciones que ya no utilizo.
  • Solo descargo aplicaciones de fuentes fiables u oficiales.

Proteger los routers

  • He cambiado el nombre predeterminado de la red Wi-Fi de mi hogar.
  • He cambiado el nombre de usuario y la contraseña de mi router.
  • Mantengo el firmware actualizado.
  • He desactivado el acceso remoto, Universal Plug and Play y Wi-Fi Protected Set-up.
  • He configurado una red independiente para que la usen los invitados.
  • Me he asegurado de que mi router ofrezca cifrado WPA2 o WPA3 para proteger la privacidad de la información enviada a través de mi red.

Evitar ataques de ingeniería social

  • Evito hacer clic en enlaces sospechosos o enlaces de los que no estoy seguro.
  • Evito abrir correos electrónicos que parezcan sospechosos.
  • Evito descargar archivos adjuntos sospechosos de correos electrónicos o mensajes de texto que no esperaba.
  • No hago clic en anuncios que prometen dinero, premios o descuentos gratis.

Usar firewalls de red

  • Utilizo un firewall para evitar que software malintencionado acceda a mi ordenador o red a través de Internet.
  • Me aseguro de que mi firewall esté configurado correctamente.

Cifrar dispositivos

  • Cifro dispositivos y otros medios que contienen datos confidenciales, como portátiles, tablets, smartphones, unidades extraíbles, copias de seguridad en cintas y almacenamiento en la nube.

Borrar discos duros

  • Antes de deshacerme de un ordenador, una tablet o un smartphone (o de venderlos), me aseguro de borrar el disco duro para evitar que otras personas accedan a información personal.

Garantizar una protección antivirus de alta calidad

  • Utilizo software antivirus de alta calidad que busca y elimina virus informáticos y otro software malintencionado.
  • Mantengo actualizado el software antivirus.

En última instancia, la ciberhigiene significa desarrollar una rutina de protección para mantener segura la información personal y financiera al utilizar un ordenador o dispositivo móvil. Usar contraseñas seguras y cambiarlas regularmente, mantener actualizados el software y los sistemas operativos, limpiar los discos duros y usar un antivirus integral como Kaspersky Total Security te ayudará a adelantarte a las últimas ciberamenazas.

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